Lucía Etxebarría ataca a "Caperucita Roja" por ser un cuento sobre "un violador"
La escritora promociona en La Sexta Noche un libro de cuentos adaptados asegurando que "La bella durmiente" es otro relato en defensa de "la virginidad".
Lucía Etxebarría cree que Caperucita Roja es la historia de un violador y que La Bella Durmiente es un realto a favor de la virginidad. No solo lo piensa, sino que convirtió esas creencias en un libro "que pasó sin pena ni gloria" pero que ahora vuelve a estar de actualidad por la larga lista de delitos sexuales que ocupan la pequeña pantalla. Se llamaba "Cuentos clásicos para chicas modernas" y acaba de ser reeditado.
Y allí se fue para hablar de eso y otras cosas con Iñaki López en La Sexta Noche, que le reservó su famoso sillón de entrevistas para que hablara de política, feminismo y actualidad. "Lo hice con mi hija y es una de las cosas más bonitas que he hecho en mi vida, pero pasó sin pena ni gloria. Sin embargo, cinco años después, viene el 'feminismo Beyoncé' a salvarme la vida y se pone de moda esto y reeditaron el libro", ha explicado la autora.
"Por ejemplo, 'Caperucita roja', que nadie lo sabe, es la historia de un violador. El lobo es el violador. Le están diciendo a las niñas que no se metan en el bosque porque hay un violador. 'La bella durmiente', que se pincha con una rueca, es sobre la virginidad. Eran cuentos simbólicos sobre mantener la virginidad. Se van manteniendo oralmente, pero ahora no tienen mucho sentido", afirmó ante la audiencia.
Sobre la Arandina
Y no dejó de opinar, en una línea similar, sobre la sentencia del "Caso Arandina", que ha condenado a tres futbolistas a penas de hasta 38 años de cárcel por agresiones sexuales a una menor de edad. Un fallo judicial que la escritora consideró adecuado.
"Lo que a mí me parece aterrador es que los propios agresores no interioricen que han hecho una barbaridad. Salen en medios diciendo que no han matado a nadie. Pero es porque no tienen conciencia", dijo en referencia a los autores del delito.
"Las manadas han estado siempre, lo que pasa es que ahora son visibles y se van reproduciendo a través de la pornografía". "Y tenemos que tener en cuenta que este tipo de pornografía violenta es muy peligrosa porque normaliza y legitima conductas que no son sanas, que son peligrosas y que no pueden estar en un móvil al alcance de un niño de 11 años", concluyó como explicación del auge de este tipo de abusos.