Rubén Amón arrambla contra el Rey Felipe por dar una “homilía vacía e inane”
El periodista destaca el contrasentido entre la situación de emergencia nacional alimentada por Sánchez y la envergadura de un discurso que podría valer para una entrega de premios.
El periodista Rubén Amón no ha dudado en criticar con dureza el discurso del Rey en Nochebuena, sobre el que había muchas expectativas que, a su juicio, no se han cumplido bajo ningún concepto.
En un contundente artículo en El Confidencial, el también colaborador de Carlos Alsina y Susanna Griso deja clara su posición al respecto: “Las generalidades de Felipe VI responden a la obligada asepsia, pero contradicen la emergencia institucional y la amenaza del pacto sanchista”.
Según Amón, “El mensaje del Rey nunca trasciende sin la validación de la Moncloa. Reviste importancia el matiz porque las obligaciones de Felipe VI no consisten en decir lo que quiere, sino en decir lo que puede. Es una manera de prevenir la injerencia del jefe del Estado, pero también de limitar su influencia en una situación de emergencia institucional como la que ha decidido precipitar Pedro Sánchez en beneficio de su propia investidura”.
Y prosigue: “Se explica así la homilía de incienso constitucional que ofició Felipe VI en su mensaje a los hogares españoles. Tanto hubiera valido el discurso para clausurar una entrega de premios o para inaugurar un aula universitaria. Se le puede agradecer la mesura, el empaque, el énfasis patriarcal, pero esta costumbre de los sermones navideños se debilita en su propina inanidad”.
Los "corsarios" de Sánchez
Para concluir: “Se sensibiliza con el desempleo de los jóvenes y con las urgencias ecologistas, pero la importancia de la homilía se encuentra en todo aquello que no ha podido decir o que está obligado a callar. Es verdad que el retrato de Leonor implica un mensaje subliminal respecto al porvenir de la Corona, pero Sánchez ha decidido embarcarse en la legislatura con una tripulación de corsarios regicidas”.