Un artículo de "El País" sobre Belén desata la ira de la comunidad judía
El presidente de la Comunidad Judía de Madrid ha escrito a la directora del diario, Soledad Gallego-Díaz, para quejarse de la "manipulación" y el "sesgo" que a su juicio rezuma el reportaje.
El presidente de la Comunidad Judía de Madrid ha escrito una carta a la directora de El País para quejarse por el sesgo de una noticia que publicó el diario de Prisa sobre el turismo en Belén.
"La manipulación y el sesgo en la información desvirtúan la verdad contribuyendo a mantener los prejuicios en contra del Estado de Israel y en consecuencia hacia los judíos en general", se queja Leon Benelbas.
En el artículo en cuestión, titulado Peregrinos de ida y vuelta bajo la ocupación en Belén, el periódico culpa a Israel del declive que está sufriendo la ciudad.
"Belén es una de las poblaciones más afectadas por la política de expansión de los asentamientos judíos. (...). Rodeada por 18 asentamientos, Belén está separada de Jerusalén, de la que dista tan solo 10 kilómetros, por el muro erigido por Israel a partir de 2002. La entrada a la cuna de la cristiandad está jalonada por seis puestos de control del Ejército que aíslan cada vez más a sus residentes", escribe la redactora Miriam Blanco.
Y a renglón seguido acusa a Israel de impedir la libertad de culto. "La población cristiana -poco más de un 1%- sufre como el resto de los palestinos las dinámicas de la ocupación israelí. 'Es como si no tuviésemos derecho a estar aquí', se lamenta una cristiana que prefiere no identificarse".
"Israel ha prohibido hasta el último momento que los cristianos de Gaza, apenas un millar entre los dos millones de musulmanes de la Franja, puedan acudir a las celebraciones en Jerusalén y Belén. El Ejército entregó en la víspera de Nochebuena las primeras autorizaciones para poder abandonar el enclave costero palestino, sometido a bloqueo desde hace más de 12 años".
El presidente de la Comunidad Judía de Madrid, por contra, zanja: "Israel, la única democracia en Oriente Próximo, no prohíbe ningún credo ni sus manifestaciones".