El Director de Telemadrid se mete con Ayuso para no explicar sus cuentas opacas
José Pablo López no explica por qué escondió durante años su declaración y se limita a achacar al "poder" sus problemas en cadena en Telemadrid.
El Director General de Telemadrid, José Pablo López, no ha explicado en público por qué se sirvió de una triquiñuela legal para esconder durante tres años su abultada declaración de bienes que, finalmente, publicó a regañadientes tras haberse negado por escrito a hacerlo hace tan solo un mes.
El responsable del ente público tampoco explicó cómo es posible que, con un sueldo cercano a los 100.000 euros anuales y unos ahorros de 800.000 euros, lograra que Hacienda le devolviera cerca de 1.700 euros de su declaración de la renta, algo insólito con esa riqueza y sin ningún tipo de carga hipotecaria o familiar aparente que pudiera desgravarle.
Lejos de dar alguna explicación sobre un oscurantismo que, de ser legal, no le habría obligado finalmente a mostrar sus cuentas como cualquier otro Alto Cargo que decía no ser pese a que por ley ejerce su puesto en esa condición; López se limitó a volver a atacar indirectamente al Gobierno de la Comunidad de Madrid y a quien lo encabeza, Isabel Díaz Ayuso.
Lo hizo con un críptico pero elocuente mensaje en las redes sociales, al poco tiempo de la información adelantada por ESdiario, en el que insiste en sus mensajes de siempre: presentarse como una víctima del "poder" para esquivar las explicaciones que debiera ofrecer por los múltiples problemas económicos, laborales, juridicos, de audiencia y de comportamiento personal que le acechan.
Lo hizo en un tuit sin apenas eco ni entre su propia plantilla, citando una frase de un periodista de la Agencia EFE, Francisco Rubiales: "El poder antes de matarte intenta comprarte. Por eso en los medios cuando no funciona el sectarismo lo hace el miedo.Tengamos libertad de corazón y pequeños gestos de rebeldía que contribuyan a la libertad colectiva".
La alusión a Ayuso parece clara, tanto como a este medio sin citarlo y, en general, a cualquier otro que informe sobre las inspecciones de la Seguridad Social en Telemadrid, su baja audiencia, las contrataciones a dedo, el bloqueo de elecciones sindicales o las denuncias de sectarismo informativo que pesan sobre la empresa pública.
En este caso concreto, José Pablo López se trabajó con el anterior Gobierno la "exoneración" de su condición de cargo público, al objeto de evitar rendir cuentas como todos los cargos públicos de la Administración española, incluidos directivos de su misma función e incluso el presidente del Gobierno.
¿Renta a devolver?
El objetivo de esquivar el escrutinio público, con una trampa premeditada que le permitiera esquivar la ley, era esconder que su declaración de la renta le había salido negativa pese a disponer de una de las mayores retribuciones de toda la Comunidad de Madrid y de unos ahorros millonarios cuyo origen exacto no figura en la declaración presentada, un reconocimiento del truco que previamente había utilizado.
López, procedente de La Sexta y de Trece, ha firmado hasta ahora una polémica gestión sustentada en un personalismo absoluto en la elección de contertulios, presentadores y directivos y un desafío constante a la Comunidad de Madrid, cuya presidenta se preguntó públicamente si Telemadrid estaba cumpliendo con la ley que le obliga a ser un servicio público y si justificaba el millonario desembolso que supone para las arcas públicas. Algo discutible cuando el prime time de la cadena autonómica se dedica, por ejemplo, a un programa del corazón.
Más opacidad en el Consejo
Cabe recordar que, en la misma línea de opacidad, Telemadrid se ha negado a tramitar una pregunta del pasado 14 de noviembre relativa a la declaración de bienes que también debería presentar el Presidente del Consejo de Administración, Alfonso Morales Fernández.
Según establece el artículo 2 apartado 9 de la Ley 14/1995 de 21 de abril, de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Comunidad de Madrid, la misma es aplicable a los “A los Presidentes y Consejeros Delegados de las sociedades mercantiles con participación mayoritaria en su capital social de la Comunidad de Madrid". De momento, ese precepto legal no ha servido de nada.