La increíble respuesta de Batet al aviso de Pastor para parar los pies a Bildu

No estuvo muy afortunada Meritxell Batet durante la fallida sesión de investidura de este fin de semana. Se le fue claramente de las manos, consintiendo palabras y cruces de insultos absolutamente intolerables. Así se lo hizo ver su predecesora en la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Pero la respuesta de la socialista fue sorprendente.

En concreto, Batet no actuó contra la portavoz de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua, por los graves insultos vertidos contra la Corona durante su intervención en el debate de investidura. Las palabras de Aizpurua recibió gritos de "fuera, fuera" o "terrorista", al tiempo que algunos diputados abandonaban el hemiciclo para no escucharla y otros le daban la espalda en señal de protesta, como Adolfo Suárez Illana.

Desde la bancada del PP, el líder de la formación, Pablo Casado, exigió a Batet que aplicara el reglamento de la cámara y que no permitiera a la portavoz de Bildu faltar al respeto a las instituciones de España y en concreto al Rey Felipe VI. El diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal, se sumó a esa reclamación.

La presidenta del Congreso aseguró, sin embargo, que durante el debate escuchó afirmaciones "absurdas", "execrables" y algunas "falsas" pero su obligación es garantizar la libertad de expresión. Además, no dudó en hacer referencia a que en la actualidad está permitido criticar al Jefe del Estado, y no como en tiempos pasados. Las palabras de Batet indignaron a los parlamentarios de PP, Vox y Ciudadanos, que no dudaron en criticar con dureza a un Pedro Sánchez que tampoco defendió al Rey en su réplica.

Ofensas a las instituciones y los grupos parlamentarios

Al respecto, la actual diputada y expresidenta del Congreso, Ana Pastor, contó en la COPE que Batet no cumplió con el reglamento del Congreso. "El artículo 103 primera asegura que se podrá llamar al orden a aquellas señorías que profieran insultos contra las instituciones y los grupos parlamentarios. Y eso ha ocurrido este domingo", apuntó Pastor.

La diputada del PP contó, además, que se dirigió a Batet para advertirle que su obligación era llamar al orden a la representante de Bildu, pero ella "no lo ha hecho" y tampoco se justificó por ello. "Los miembros del gobierno de la Cámara hemos de velar por el cumplimiento del reglamento. Y hoy, ante los insultos dirigidos hacia la más alta institución, que es la monarquía de este país, no se ha aplicado el reglamento", defendió.

"Cualquier expresión que ponga en tela de juicio o insulte a las instituciones del Estado es reprobable y tiene que aplicarse el reglamento. No puede uno ampararse en la libertad de expresión para insultar a las instituciones porque somos una monarquía parlamentaria y los diputados somos los representantes de los españoles", zanjó.