Rufián intenta decir algo positivo de Pedro Sánchez y le sale esta humillación
El portavoz de ERC pasa por La Sexta Noche y, cuando le piden definitir con pocas palabras a distintos líderes políticos, suelta lo siguiente del presidente socialista.
Dicen que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cambiado de formas, que es más sutil y menos dado a la bronca que cuando se hizo célebre por sus numeritos, siempre bruscos, en el Parlamento: sus camisetas, esposas y hasta fotocopiadoras, unidas a un tono pendenciero, le convirtieron en el "enfant terrible" del hemiciclo.
Con ese pasado y un presente decisivo en la existencia de Gobierno en España, se personó en el plató de La Sexta Noche para pasear su influencia en La Moncloa, recordar que sin ERC no habrá ni Presupuestos ni legislatura e insistir en lo que, en la víspera, había vuelto a aclarar el líder máximo del partido, Oriol Junqueras: la independencia sigue siendo el objetivo irrenunciable.
"Venimos de un tiempo muy oscuro en el que Sánchez incluso se vanagloriaba de controlar a la Fiscalía y a detener a según quién", señaló. "Ahora habla de diálogo y de negociación. ¿Es porque el PSOE es independentista? No, es fruto de su debilidad".
Pero además hubo tiempo para responder a una especie de test sobre sus rivales políticos, a propuesta del periodista Jesús Cintora, que le pidió que definiera a algunos de ellos en pocas palabras. Y ahí vino una descripción para Pedro Sánchez que, pese a intentar ser positiva, resultó humillante al confirmar que el líder del PSOE no tiene una opinión firme sobre casi nada y puede defender lo uno y lo contrario con pocas fechas de diferencia.
Lo que piensa de Sánchez
"Voluble", resumió Rufián, añadiendo si cabe más humillación al ponerlo por delante un "positivamente" que viene a recalcar lo que se viene sosteniendo desde antes de la investidura: las necesidades de Sánchez son un chollo para los republicanos, que se sienten decisivos y en realidad lo son.
Tampoco tuvo desperdicio la palabra empleada para definir a Santiago Abascal, presidente de Vox: "Salvaje". La de Pablo Iglesias, líder de Podemos y actual vicepresidente segundo del Gobierno, fue "terco". Y la del máximo mandatario del PP, Pablo Casado, fue algo enigmática: "Miniyo". Tuvo que aclarar que se refería a una versión en pequeño del propio Abascal, de Aznar "y de toda esa gente".