Vox encuentra la forma de esquivar la censura de Twitter sin retractarse

Santiago Abascal no está por la labor de que Twitter no le permita a Vox expresarse con libertad en las redes sociales. Es por ello que tras haber suspendido la cuenta del partido el pasado martes 21 de enero al considerar que incumplía sus políticas de "incitación al odio", el líder de Vox ha sacado un as de la manga.

Abascal ha publicado un tuit en el que ha pedido a todos los seguidores del partido que sigan a otra de las cuentas que Vox tiene en Twitter para que puedan estar informados de todos los movimientos de la formación.

Asimismo, Manuel Mariscal, vicesecretario de comunicación de Vox, también ha querido pronunciarse sobre el cierre de la cuenta de Twitter del partido. Mariscal aseguró en el programa El Gato al Agua, de Intereconomía, que la suspensión por parte de Twitter de la cuenta del partido, así como de particulares o periodistas, siempre se produce "amparándose en un concepto un tanto ambiguo de incitación al odio".

"Precisamente esas cuentas de particulares y de periodistas tienen siempre algo en común y es que cuestionan los consensos progres", comentó. "Poco a poco se está instaurando la censura previa y se está limitando ese derecho constitucional a la libertad de expresión", añadió Mariscal.

"Hemos respondido a una crítica de Adriana Lastra donde se nos acusaba de machistas y de retrógrados, y de la noche a la mañana recibimos un mensaje de Twitter diciendo que está recibiendo denuncias a ese tuit. Denuncias coordinadas por grupos de izquierdas que también están en Twitter", explicó el vicesecretario de comunicación de Vox.

"Nosotros pedimos explicaciones a Twitter para que nos diga exactamente por qué nos impide utilizar esa cuenta, la cuenta de Twitter. Entonces lo que nos dicen ellos es que a través del tuit estamos incitando al odio hacia determinados colectivos vulnerables", dijo Mariscal.

Un tuit en el que Vox expuso respondió lo siguiente a la portavoz del PSOE en el Congreso: "Lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis cómo tenemos que vivir y cómo tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con dinero público promováis la pederastia".