El maldito artículo premonitorio de David Gistau que se ha convertido en viral
El periodista vivió con miedo dejar de estar con los suyos demasiado pronto tras el nacimiento de su hijo. Confesó que se había vuelto hipocondríaco y que pedía, al menos, 25 años más.
David Gistau, columnista de El Mundo, falleció la pasada noche tras dos meses peleando contra la muerte. Un miedo a separarse de los suyos, en especial de su entonces primer hijo, que el periodista y escritor ya manifestó hace una década en un artículo titulado Del martini al meconio a raíz de haberse convertido en padre primerizo. Un texto que se ha convertido en viral por haber resultado premonitorio.
"Lo que pido es tiempo para acompañarle al menos un trecho largo de su camino vital, como espectador y como cómplice. Porque, de todas las sensaciones nuevas que me ha inoculado Luca, la peor es la hipocondría. Por primera vez en mi vida, temo morir", confesó Gistau.
"Me siento obligado a permanecer aquí al menos 25 años más, los que él pueda necesitarme, y en eso no quiero fallarle. Mi hijo no ha de ser lo que yo fui: un adolescente enfadado con el mundo porque se le murió el padre demasiado pronto. Voy a dejar de fumar", aseguró.
Tras el nacimiento de su primer hijo, Luca, Gistau tardó en sentirse padre. "Me lo pusieron en los brazos, lloroso, y le busqué defectos, mutilaciones, manchas con la forma de Australia o del ratón Mickey, pero no me sentí padre", confesó el periodista en un artículo publicado en el blog Isla de San Simón. A estas palabras se sumaron un sinfín de ejemplos que relató Gistau y que tampoco le hicieron sentirse padre. Sin embargo, hubo un momento en el que, de repente, las cosas cambiaron.
"Me sentí padre por primera vez cuando, ya desaparecías las visitas, oscurecido el día, vinieron para llevarse a Luca al nido. Una enfermera empujó su cuna y, como debía entrar en otra habitación para recoger a otro recién nacido, dejó a Luca solo, abandonado en mitad del pasillo, a merced de cualquier orco o leopardo que pasara por ahí. Y fue esa indefensión del niño incapaz todavía de reñir sus peleas, de mi hijo, la que avivó un hondísimo instinto de protección por el que me abofeteó el descubrimiento de que era padre", aseguró.
Gistau compartió con los lectores que la "experiencia intensa" de ser padre le había cambiado. "Luca me ha cambiado, ha espantado ansiedad y búsquedas heredadas de los afanes encontrados en las lecturas", dijo el periodista. Sin embargo, la llegada de su hijo hizo que se volviera hipocondríaco.
Ahora, tras su muerte, y como homenaje a Gistau, El Mundo ha querido publicar un artículo inédito del periodista sobre el guionista Martin Scorsese y su última película: El irlandés.