Herrera clama contra la eutanasia y hace esta brutal comparación para criticarla
El periodista lanza un tremendo alegato contra el plan de Sánchez e Iglesias para legalizar el "derecho a morir" y lo explica de una manera muy gráfica y contundente.
"La eutanasia tiene de progresista lo mismo que la pena de muerte o la ablación de clítoris". Con esta elocuente reflexión, el periodista Carlos Herrera ha editorializado contra la primera ley que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere impulsar en esta legislatura y que ha cubierto su primer trámite.
Así, el Congreso ha aprobado con 201 votos a favor y 140 en contra, una proposición de ley que simplifica el trámite: al no ser un proyecto de ley, que obliga a la intervención consultiva de terceros y a mayorías más amplias, la medida puede quedar aprobada por mayoría simple en torno al mes de junio.
Algo que le ha parecido terrible al locutor de COPE, con un alegato conmovedor al respecto: "Al parecer, consideran muy moderno reconocer el inexistente derecho a que, en determinadas circunstancias, el Estado te mate", ha sentenciado a primera hora de este miércoles.
"Porque de eso se trata: de que te maten cuando, en un monumental fracaso colectivo y personal, no sabemos qué hacer con la gente que no quiere vivir o piensa que, en su estado, no merece la pena vivir", ha añadido.
"Cuidados paliativos"
Para proseguir: "Se aprovecha de una cosa que nos aterra a todos: el dolor y el sufrimiento, en estados terminales, para aprobar una ley ideológica, inhumana e innecesaria que tiene de progresista lo mismo que la pena de muerte o la ablación de clítoris. Porque para paliar el sufrimiento necesitamos unos buenos cuidados paliativos y porque, cuando se aprueba el "derecho a morir" en determinadas circunstancias, se acaba reconociendo para todas las circunstancias".
Con una conclusión final demoledora: "Miren a Holanda, con su pastilla letal para gente sana a partir de los 70 años. Una sociedad es moderna cuando sabe acompañar, ayudar y aliviar a los que no tiene ganas de vivir. Y tratar, atender y proteger a los que sufren cuando se acerca su hora o, sin haber llegado, consideran que su vida en esas condiciones no merece la pena".