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Ussía desvela la anécdota más emotiva del hijo de David Gistau tras su muerte

El periodista logra conmover a sus lectores habituales y a los que no lo son contando un detalle de la misa de despedida de su compañero con la que muy pocos no se sentirán identificados.

David Gistau.

Publicado por
I. D.

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Este jueves Alfonso Ussía parte en su artículo de La Razón de "una nueva majadería" de Carmen Calvo para rendir un emotivo tributo a David Gistau y logra conmover a sus lectores habituales y a los que no lo son.

Al hilo de la frase de Calvo sobre que "la democracia debe mirarse a sí misma con las gafas de la verdad" ironiza con lo "que no queda tan claro es la sinceridad de las gafas de Carmen, que siguiendo a su guía y maestro, no ha dicho más que mentiras, obviedades y alguna barbaridad en los últimos meses".

Y al hilo de la transparencia se retrotrae a la Misa en la capilla del tanatorio de Tres Cantos previa a la incineración de los restos mortales de David Gistau, en la que se sintió emocionado en distintas ocasiones.

Entre otras cosas por la intervención del oficiante de pelo largo, el padre don Javier Alonso, que "nos cautivó con sus palabras" y "culminó su homilía con un hallazgo, la interpretación de la muerte del hijo mayor de David y Romina".

Cuenta Ussía que "su madre, les fue preparando durante semanas para que asumieran la peor de las situaciones. Los niños sufren con mucha más entereza las penas que los mayores. David había muerto, y Romina reveló a sus cuatro hijos que su padre ya estaba en la otra orilla, la nueva vida, esperándolos. Y el mayor, hijo de David y Romina y no de Carmen Calvo, con esa luz brillante e imprevista de los niños, dijo lo que sentía. –No, Papá sigue a nuestro lado y está con nosotros, pero de una manera transparente-. Mejor interpretación de la muerte, imposible".

A juicio del periodista "eso es la transparencia. El ambiente se llenó de lágrimas, más o menos contenidas, y posteriormente se relajó en una sonrisa colectiva, y por qué no escribirlo, transparente. Un niño nos había enseñado a interpretar su enorme tristeza con la firmeza de su decisión, que no de la fantasía".