Cara a cara: Sánchez se vuelca en abrir una vía de agua en la aldea gala del PP
El líder socialista sabe que no es una misión fácil pero intenta evitar a toda costa una nueva foto para enmarcar de Pablo Casado y parece dispuesto a poner todo lo que tenga a su alcance.
Este viernes Antonio Martín Beaumont deja caer en su artículo de La Razón que "las gallegas y vascas pondrán a prueba la solidez de un puñado de liderazgos". Ya no solo los de Pedro Sánchez y Pablo Casado sino los de sus carteles en ambos territorios, porque las interpretaciones en clave nacional van a ser inevitables. A saber, "se va a calibrar el poso del Gobierno de coalición PSOE-Podemos" y también "el cuajo de la renovada dirección de un PP volcado en dar el abrazo del oso a Cs y en mantener a raya a Vox".
En el País Vasco augura que las cosas no pintan boyantes ni para PSOE ni para PP. Sánchez porque ha renunciado a ser alternativa al PNV para salvar sus Presupuestos y evitar que los aliados del líder socialista se enfaden. Pero tampoco lo tiene mejor el PP, advierte, erre que erre en su idea de sumar fuerzas con los naranjas, a pesar de Alfonso Alonso, que ha sido cuestionado por la misma dirección de Génova.
Recalca Beaumont que "además de las maniobras en la sombra de Cayetana Álvarez de Toledo, que guarda un particular recelo hacia Alonso desde su etapa de portavoz en el Congreso, también Teodoro García Egea buscó, mesa y mantel por medio, arrancar un paso atrás del hoy candidato confirmado. Incluso llegó a ofrecerle una salida en un organismo de la Comunidad de Madrid. Cualquier cosa parecía válida con tal de presentarse en el despacho de Casado con la cabeza del jefe regional de los populares. Pero Alonso aguantó los cantos de sirena enarbolando el cierre de filas de su organización vasca".
Nada que ver con lo que sucede en Galicia, donde Casado "espera enmarcar la imagen de Alberto Núñez Feijóo con otra mayoría absoluta" porque "la comunidad gallega emerge como una suerte de “aldea gala” del Partido Popular" y "una pérdida del feudo, que a estas horas nadie prevé en Génova, abriría una vía de agua al propio Casado, más allá del roto que pudiese hacer a los gallegos el desembarco del socialismo en San Caetano con las Mareas y el BNG".
Según Beaumont, "para intentarlo, Gonzalo Caballero, contestado incluso en sus propias filas socialistas, va a necesitar mucha ayuda exterior".
Y la va a tener por lo visto, porque "Sánchez promete volcarse". Tanto que el PSOE tiene previsto colocar a su referente nacional como si fuese el cabeza de cartel.
En conclusión: "El PSdeG se encomienda al presidente" pero es que "a Sánchez le hace especial ilusión enfrentarse a Feijóo casi cara a cara. Así que en la campaña en Galicia vamos a poder ver a los ministros cargados de promesas y, muy particularmente, a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, sin duda una figura morada en alza. El círculo del presidente desea presentar el éxito del “frente de izquierdas” precisamente en la simbólica tierra donde brotó el PP de la mano de su fundador, Manuel Fraga".