La organización de First Dates llama la atención de un comensal por sus mentiras
El programa de Cuatro vivió un momento peculiar cuando, de repente, un hombre que buscaba encontrar a su media naranja trató de tomarle el pelo al programa. Sin embargo, fue pillado.
Si por algo se caracteriza First Dates es por tener aspirantes a encontrar el amor de lo más variopintos. Sin embargo, este lunes ocurrió algo inaudito en el programa presentado por Carlos Sobera. Enrique, de 55 años, llegó al programa de citas de Cuatro presentándose como un hombre de lo más moderno.
"Me siento más joven porque lo que vale es el espíritu. La edad no tiene nada que ver con cómo te sientas y lo activo que estés. Tú te puedes sentir muy joven pero no realizar ciertas cosas", dijo el asturiano, quien posteriormente confesó que tenía ocho hijos.
A pesar de que Enrique se definió a sí mismo como "un pieza" en sus años mozos, el asturiano confesó que con el tiempo se había vuelto "más maduro y más sensato". "Yo solo quiero tranquilidad, una mujer tranquilita, aunque sea fea", confesó.
Así pues, llegó el momento de conocer a su cita, a Pilar. Enrique parecía encantado con su ella durante la cena. El asturiano no dejó de tirarle piropos, lo que hizo que la mujer confesara que estaba siendo una gran velada. "¿A qué mujer no le gustan los halagos? Voy a salir de aquí más gorda de tanto piropo", dijo entre risas Pilar.
Sin embargo, de lo que decía Enrique delante de su cita a lo que confesaba a la organización había un mundo. "Yo busco a alguien más joven. La veo muy mayor para mí. A esta edad comienzan a tener ya muchos achaques, la espalda, que si esto o lo otro. Yo necesito algo más potente. En fin, que no me veo yo con esta mujer", aseguró.
Sin embargo, ante lo que Pilar había vivido durante la velada, ésta afirmó en el desenlace que sí que tendría una segunda cita con Enrique. Para sorpresa de todos, el asturiano afirmó que él también. Unas palabras que descolocaron a la redactora de First Dates, quien tuvo que intervenir.
"Enrique, escúchame, ¿tú qué me habías dicho antes?", le preguntó. "No tendría una segunda cita de feeling, de pareja. ¡Claro que no!", rectificó Enrique. Unas palabras que su cita se tomó muy bien y dijo entender la situación. "Quieres conocerme como amistad. Vale, perfecto", concluyó Pilar.