Sánchez socorre a las televisiones privadas por la caída publicitaria
El Gobierno aprueba una ayuda de 15 millones para mitigar el descenso de los ingresos publicitarios, pero en cambio se olvida de los periódicos -digitales y en papel-, radios y agencias.
El Gobierno ha lanzado un bote salvavidas de 15 millones de euros a las televisiones para compensar el descalabro de los ingresos publicitarios a raíz de la crisis del coronavirus.
Así lo ha aprobado este martes el Consejo de Ministros en el marco de un nuevo real decreto ley para paliar los efectos económicos del Covid-19 que, por contra, se olvida por completo de la prensa en papel y digital, las radios y las agencias de noticias.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez argumenta que esa inyección millonaria es para "compensar una parte de los costes de los prestadores del servicio de comunicación audiovisual de televisión digital terrestre de ámbito estatal, derivados de mantener durante un plazo de seis meses determinados porcentajes de cobertura poblacional obligatoria", según el texto del real decreto.
Hasta que éste no sea publicado en el BOE no se conocerá el desglose de cantidades, aunque es de prever que Mediaset y Atresmedia, los dos gigantes mediáticos del país, sean los más beneficiados.
Según el Gobierno de coalición, los servicios audiovisuales "juegan una trascendente doble función como servicios esenciales, que se ha visto reforzada en el contexto de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19".
En marzo el consumo de televisión batió récords, con una media de 282 minutos por persona y día, según un informe de la consultora Barlovento. Teniendo en cuenta únicamente el periodo del estado de alarma, la subida es aún más espectacular: un 40% más respecto a los primeros días de marzo.
"Son -continúa el texto del decreto ley- una vía fundamental para que los ciudadanos puedan informarse y puedan manifestarse las diferentes corrientes de expresión en la sociedad española", y proporcionan "servicios de ocio y entretenimiento, que cobran especial relevancia en estos momentos de confinamiento domiciliario". Un servicio "esencial en toda sociedad democrática y para la ciudadanía en España, especialmente en el actual contexto de crisis"
E insiste en la "situación paradójica" de que aumente el consumo pero haya una "brusca caída" de ingresos por la cancelación de campañas publicitarias; que es algo que también le está sucediendo al resto de la prensa, aunque el Gobierno no haya reparado en ello o no haya querido reparar.
El lunes Pablo Casado dejó caer que las televisiones están teniendo un trato especialmente benévolo con Sánchez y su Gobierno, muy distinto al que emplearon con el Gobierno de Mariano Rajoy en otras crisis.
El líder del PP no lo vinculó abiertamente a las ayudas económicas, pero sí resaltó que las televisiones están poniendo el foco en lo "positivo" frente a la cobertura "tremendamente crítica" que hicieron de la crisis del ébola, que tuvo consecuencias "ínfimamente menores".
Vox se lo vio venir. En las propuestas que el partido de Santiago Abascal presentó la semana pasada para complementar los decretos de la prórroga del estado de alarma y las medidas económicas aparejadas, Vox incluyó ésta, aunque cayó en saco roto (como todas las suyas):
"No se concederán ayudas ni se procederá a la financiación extraordinaria, bajo cualquier modalidad, de los medios de comunicación, públicos y privados, durante la vigencia del estado de alarma, ni a su finalización, para hacer frente a las pérdidas económicas derivadas del mismo". Seis días después, 15 millones de euros.