Un columnista de ABC describe qué hace su mujer cuando oye a Sánchez en la radio
Desde que estalló la crisis del coronavirus, se han hecho habituales los largos discursos del presidente del Gobierno, a veces a horas intempestivas.
Desde que estalló la crisis del coronavirus en España, pocos días después de los masivos fastos feministas del 8 de marzo, se han convertido en habituales las ruedas de prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los sábados y los domingos, bien para decretar el estado de alarma, bien para anunciar su prórroga o para anunciar más medidas de confinamiento de los españoles.
Uno de los detalles de estas alocuciones presidenciales son que se producen a horas que alguien puede considerar intempestivas, pues pillan justo a la hora de la comida o a la hora de la cena. Y precisamente, en pleno refrigerio vespertino, confinado en su casa, le cogió una de ellas al periodista Luis Ventoso. Ha contado su experiencia de este último sábado en su columna de ABC, al considerar de interés para sus lectores la reacción de su esposa.
"A las tres de la tarde yo tenía en una mano el tenedor y en la otra, un boli y un folio donde iba tomando notas de la alocución presidencial. Pero ella no tenía la obligación de verlo. Así que a los trece minutos de perorata se dio de baja: «Tú sigue, pero yo no puedo con él». Y sin más se piró a la cocina (para mi sorpresa, porque es una persona muy moderada políticamente)".
Ventoso cree que la inesperada reacción de su esposa no es aislada porque "pues los cincuenta minutos de chapa de ayer fueron más de los que nos merecemos en estos días de cansino encierro".
Los méritos de Sánchez, frente a los de Kennedy y Sánchez
A continuación, el columnista de ABC compara los méritos del presidente de Gobierno con los de dos grandes estadistas de la historia para hacerse merecedor de que los españoles confinados en sus casas se traguen sin pestañear lo que se ha dado en conocer ya como el 'Aló presidente' de Sánchez. Y el resultado no puede ser más demoledor para el inquilino de la Moncloa.
Ventoso recuerda así que el expresidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy "era un erudito en política internacional. También un orador fabuloso, que supo motivar a su país con la ilusión de una Nueva Frontera". Y que el que fuera varias veces primer ministro británico, Winston Churchill, ya ocupó muy joven, en 1910, el cargo de ministro del Interior, y que además de ganar la mayor guerra de la historia fue un escritor dotado y el dueño de un verbo de chispa y garra únicas".
Por contra, sobre Sánchez, Ventoso afirma que "tiene un puntillo ridículo que una persona de currículo discreto, que antes de ser presidente solo había sido concejal, que entró en el Congreso tras correr la lista, y que se expresa de manera más bien ramplona y plúmbea, se asome a nuestras televisiones para impostar que es el jefe del Estado y endilgarnos unos discursos huecos y alargados, con los que pretende emular a Churchill y Kennedy".
En opinión del columnista del diario de Vocento, "bastaban diez minutos para lo que tenía que comunicar a los españoles".
"Pero había que pavonearse: ataque a la UE para excusar los fallos propios, oferta de unos fantasmagóricos Pactos de la Moncloa, exigiendo «unidad» a una oposición a la que no llamó en trece días; cursilerías poéticas de estilo variado (hubo hasta una incursión en la lírica persa). Autocrítica cero y digresiones vacías para no responder a preguntas concretas, ya previamente filtradas por esa inaudita censura a los periodistas que ha instaurado. No, no es Kennedy. Pero António Costa, tampoco", concluye Ventoso en este demoledor artículo.