Netflix se embarca en el mundo de los reality con ‘Jugando con fuego’, donde el celibato tiene premio

La isla de las tentaciones supuso todo un éxito de audiencia hace apenas unos meses. Antes, otros como Jersey Shore, que emitió MTV entre 2009 y 2012, supusieron toda una revolución para el universo de los reality shows de convivencia: un nuevo formato en el que las relaciones de parejas, el sexo, las tentaciones y las infidelidades se convertían en elementos indispensables para el desarrollo de sus tramas.Visto el éxito de estos formatos, Netflix no ha querido dejar la oportunidad de sumarse a esta ola, con el estreno este viernes de Jugando con fuego, un reality en el que, a diferencia de otros, los concursantes tendrán prohibido practicar sexo entre ellos.

Un grupo de 10 concursantes, todos ellos solteros y despampanantes, llegarán a un lugar paradisiaco dispuestos a vivir toda una experiencia sexual, quizá la mejor de sus vidas, y a hacerse con el un premio de 100.000 dólares. Una ilusión que se mantendrá hasta que conozcan a Lana, una asistente virtual al estilo de Alexa, que será la encargada de explicarles las normas del concurso: si quieren ganar el premio íntegro, no pondrán tener ningún tipo de relación sexual con otra persona de la casa."Ni besos ni sexo de ninguno tipo. Esta aventura es para ayudaros a conectar más emocionalmente", les dice Lana a un grupo poco, o nada acostumbrado, a las relaciones de parejas serias. Los concursantes, que como puede verse en el avance ofrecido por Netflix se sienten en "rehabilitación sexual", verán cómo el premio se irá reduciendo por cada desliz sexual que comentan, incluso con ellos mismos.