Emilia Landaluce desmonta la leyenda de Pedro Sánchez y le tumba por "amoral"
A veces es más la alargada sombra que rodea a un líder político, para bien o para mal, que lo que realmente arroja la cruda realidad... y si no que le pregunten a la indómita periodista.
Este viernes festivo Emilia Landaluce dedica su columna en El Mundo a las rimas para concluir que Sánchez es un tipo pragmático al que le da igual "Juana que su hermana, Mariano que se hermano o Begoña, que no es coña".
Vamos, que "parece un poco incongruente colgarle la etiqueta de ideológico a quien antes de las elecciones dijo que no podría dormir tranquilo con Iglesias en el Gobierno y se apresuró a abrazarse a colitamorada cuando supo de su insuficiente victoria".
Y es que aunque Pedro tenía un cáculo perfecto que pasaba por utilizar a "Franco para arrinconar a Unidas Podemos y a Cataluña para recuperar en Ciudadanos, los cálculos no le salieron bien y tuvo que abrazarse a Pablo".
A saber, "si le garantizara medio minuto más en el Gobierno, Sánchez le pediría un tanque a Margarita Robles y se iría él mismo a repartir mascarillas como las de Olona en las residencias de ancianos de Cataluña".
En cuanto a Iglesias, Landaluce cree que el cálculo que hace el presiderte es que se vienen tiempos de recortes de mangas y que por eso "más vale tener a Pablemos haciendo gala de su Vicepresidencia en lugar de tenerlo en las calles llamando no a politizar el dolor, sino a hacer dolorosa la política".
En conclusión, "al referirnos a Sánchez, conviene más hablar de amoralidad que de ideología, moralidad o inmoralidad. El poder tiene incongruencias. Que se lo pregunten a Pablo, quien no descarto acepte el título de Marqués de la Coleta si Felipe VI decide algún día volver a conceder títulos nobiliarios a los políticos, costumbre que decayó por la falta de interés de Felipe González. O del Estado español, eso da igual. Que se lo pregunten a Irene".