Beaumont pone fecha tope a Sánchez con "la más vieja de las artimañas" políticas
Por más siga empeñado en conservar el poder con determinación de granito, ya no está en su mano, “el peor de los Gobiernos imaginables” está seriamente tocado y se avecina tormenta.
Beaumont cree que al consenso se le puede añadir la coletilla de una convocatoria electoral en 2021.
Este miércoles Antonio Martín Beaumont duda que podamos volver a tener nunca un presidente tan creído de sus posibilidades como Pedro Sánchez porque “el objetivo de conservar el poder le moviliza con determinación de granito” a pesar de que “ya no está en su mano recuperar el desgaste sufrido por su negligente gestión de la crisis del coronavirus”.
En su artículo de La Razón, Beaumont tiene claro que “más de 25,0000 muertos son una cicatriz imposible de esconder para cualquier político” por no hablar de las dificultades de la abismal recesión que se viene encima o de que está más solo que nunca.
Sin embargo, y ante este cuadro tan agorero, “se agarró a la más vieja de las artimañas partidistas”. Vamos, que “la máquina de picar carne” de La Moncloa se puso en marcha” con el mismo Sánchez a los mandos el fin de semana y el lunes con José Luis Ábalos en su condición de secretario de Organización del PSOE.
Además de “poner a caldo al PP” dejaron listo el barbecho para que la portavoz María Jesús Montero prosiguiese el trabajo sucio de demonizar a Pablo Casado por su negativa de respaldar la extensión de las medidas excepcionales y parra completar el esperpento, Pablo Echenique, “siempre en su estilo barriobajero, arrojó sobre el PP los muertos de la pandemia”.
El director de Esdiario habla claro: “dado que la situación requiere el mejor de los gobiernos posibles y Sánchez formó casi el peor de los imaginables, ha optado por enfangar al principal partido de la Oposición”.
Aunque la previsible abstención de Casado salvará de nuevo a Sánchez, el plan tiene las patas muy cortas, porque “el paso del presidente del Gobierno por la Cámara Baja este miércoles va a asemejarse mucho a una “cuestión de confianza” y, desde luego, no va a salir fortalecido”.
Beaumont concluye que “el proyecto de Sánchez está seriamente tocado” y en este contexto, “ya debería haber desengrasado los mecanismos para buscar el acuerdo nacional con el PP” por sentido común y responsabilidad de Estado.
Y es que el escenario del país hace imprescindible el concurso de las dos grandes fuerzas para poner en marcha asuntos inaplazables que son de vital necesidad: “Y, si acaso, al consenso se le puede añadir la coletilla de una convocatoria electoral en 2021” porque seía el momento ideal para que cada uno expusiera sus recetas y defendiese sus colores partidistas.