Un exministro de ZP confiesa que el Ingreso Mínimo hará que no quieran trabajar

Miguel Sebastián siempre ha acostumbrado a ir por libre en sus opiniones sobre las políticas del PSOE. Ya lo hacía cuando era ministro a las órdenes de José Luis Rodríguez Zapatero y no lo es menos ahora juzgando las políticas de Pedro Sánchez al frente del Gobierno de coalición con Unidas Podemos. Y así lo ha hecho con el Ingreso Mínimo Vital para tratar de paliar la extrema pobreza acentuada por la pandemia de coronavirus. Y con al menos dos razones contundentes.

Entrevistado en ‘La Sexta Noche’, el exministro mostró primero su preocupación por el riesgo de rebrote. "La gente no entiende que hay que llevar mascarilla y mantener la distancia, y que es más peligroso estar en un grupo un rato que cruzarse con personas a corta distancia", explicó Sebastián, que insiste en tener presente "los riesgos que corremos y la delicada situación en la que está Madrid".

En este sentido, para Sebastián, "en Madrid, el sistema de vigilancia y respuesta está endeble, y me preocupa lo que vaya a pasar en los próximos días". El exministro cree que, "a juzgar por los rebrotes que ya se han dado en algunos puntos limpios", habrá que tener en cuenta los que pueden darse en lugares como Madrid y Barcelona "en los próximos diez días".

En cuanto al Ingreso Mínimo Vital que ya ha implementado el Gobierno de coalición, Sebastián se mostró de inicio a favor. "En España era necesaria una medida para combatir la pobreza extrema", dijo, si bien remarcó los 'peros' que, desde su perspectiva, presenta esta propuesta.

"El problema de este diseño tiene una parte estructural y una parte inmediata", arrancó Sebastián, que pasó a detallar las fallas que presenta cada parte: "Para la parte inmediata, destinada a la gente golpeada por el coronavirus, el Ingreso Mínimo Vital es insuficiente porque no llega ni a un millón y poco de hogares con todos sus miembros en paro". Y agregó: "A no ser que se cambie en el detalle de última hora, no creo que llegue a toda la gente de la economía sumergida. Se va a quedar corto".

En lo relativo a la parte estructural, Sebastián hay dos escollos difíciles de sortear. Por un lado, la coordinación con las Comunidades Autónomas: "¿Cómo se van a encajar las piezas para que todas las personas tengan el mismo tipo de ayuda estén donde estén?". La otra cuestión es, para Sebastián, "un problema de incentivos", y ha precisado: "Cuando recibes una renta a cambio de nada, puedes tener un incentivo para no buscar trabajo y puede llevar a algún tipo de efecto llamada, o a sumergir la economía".