Carlos Herrera enfurece con el “membrillo” Garzón por decir esta barbaridad
El periodista monta en cólera por las palabras del ministro y pone de ejemplo contrario a Margarita Robles.
"Todo un ministro del Reino de España dijo ayer que en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado pueden existir elementos reaccionarios que asuman como propio el discurso que invita al golpe del Estado".
Con esa introducción arrancó esta mañana su Editorial el periodista Carlos Herrera, presentando al autor de la frase, el ministro Alberto Garzón, con una de sus palabras favoritas: "Membrillo", le adjudicó.
Y desarrolló su idea: "Para empezar. En España nadie quiere ni alienta un Golpe de Estado. Bueno, tal vez sí le gustaría a Pablo Iglesias: no se le cae de la boca, parece desearlo a todas horas para justificar las tropelías que tiene en mente".
Para continuar: "Pero nadie está en eso, es un "fake" monumental y peligroso que tuvo que desmentir la propia ministra de Defensa, Margarita Robles. La cuota sensata de este Gobierno insensato se vio obligada a decir algo que ya parecía superado: el carácter democrático y constitucional de nuestras Fuerzas Armadas, de nuestra Guardia Civil y de nuestra Policía".
Y finalmente fue al meollo de la cuestión: "¿Pero y Sánchez? ¿Dijo algo el presidente? No, ni mú. Y éste es el verdadero problema. Que haya quinceañeros capaces de tratar con este desprecio a la gente que nos cuida y protege es una cosa. Que a esos púberes les hagan Ministros, en lugar de mandarles a hacer pintadas antisistema a los váteres de su instituto, otra ya más grave".
"En España sí hay un movimiento involucionista, pero no está precisamente dentro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, ejemplares siempre. Está en el Consejo de Ministros y lo mismo un día insulta a la Guardia Civil que hace una cacerolada contra el Rey o da a la Constitución el mismo valor que a un rollo de papel higiénico", añadió.
Para concluir: "Y aunque nos hemos acostumbrado ya a que a la burrada del día le suceda otra más gorda al día siguiente, esto hay que pararlo. No se puede ser ministro de España pensando así. Pero sobre todo no se puede ser presidente si, al escuchar estas barbaridades, se mira para otro lado".