Marhuenda destapa las tretas de Moncloa para "linchar" a la Guardia Civil
Ni los informes que realiza la Benemérita son "recortes de prensa" ni componen una "policía patriótica", según la estrategia de desprestigio con la que está siendo azotada la Benemérita.
No hay precedente a una campaña de acoso, derribo y desprestigio contra la Guardia Civil como el que se está viendo en los últimos días, según ha quedado de relieve con el descabezamiento de la cúpula del instituto armado por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Y todo responde a una serie de tretas de propaganda y sectarismo tan burdas como despreciables, que ha destapado Francisco Marhuenda.
En su última artículo, el director de La Razón declara su asombro ante esta estrategia, que pone en el punto de mira en un principio los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial dependiente de la Comandancia de Madrid.
"No se eligieron a unos guardias civiles de forma caprichosa, sino que se dedican, precisamente, a elaborar los informes que les solicita el juez o fiscal competente. Son trabajos exhaustivos en los que se indica cuando se trata de "información obtenida de la fuente abierta pública". No son solo de recortes de prensa, como se ha intentado aducir para desprestigiar la labor de estos agentes", aclara Marhuenda.
Recuerda además que el documento elaborado solo es una parte de un proceso de instrucción: "No es una sentencia, sino un informe, pero algunos políticos se han puesto muy nerviosos. Desde la Transición hasta ahora no recuerdo un ataque tan frontal contra este cuerpo ejemplar, así como un cuestionamiento de unas diligencias, por parte de algunos, con una osadía que raya el fanatismo".
El ridículo de Marlaska
La "labor de análisis realizada por políticos en el Ministerio buscando algún error", según Marhuenda, "roza el ridículo y han lanzado una campaña como nunca se había desatado contra un documento similar". Igual de patética, a juicio del director de La Razón, es la excusa de que todo lo sucedido responde al "deseo de Marlaska de desmantelar una 'policía patriótica' es un insulto al coronel Pérez de los Cobos, que tiene un expediente tan brillante como intachable, y los tenientes generales que renunciaron a sus cargos, así como al resto de mandos y guardias que saben que ni existe ni ha existido una estructura de estas características en la Guardia Civil".
Marhuenda, en fin, tiene claro el fondo de todo lo ocurrido: "Estamos ante una fábula muy bien orquestada en su día por la izquierda radical y el independentismo con el objetivo propagandístico de conseguir réditos electorales y desprestigiar al PP. Atacar a miembros de la Guardia Civil para esconder la prepotencia gubernamental es un comportamiento reprobable".