La hermanísima de Sherlock Holmes llega a Netflix acompañada de una denuncia
Sherlock Holmes tuvo una hermana. O al menos eso es lo que dice la leyenda. Y como de casta le viene al galgo, pues también es detective, muy a pesar de lo que piensan sus hermanos. Ella es Enola Holmes …
Sherlock Holmes tuvo una hermana. O al menos eso es lo que dice la leyenda. Y como de casta le viene al galgo, pues también es detective, muy a pesar de lo que piensan sus hermanos. Ella es Enola Holmes y su historia ha sido contada por Nancy Springer en su novela El caso del marqués desaparecido. Ahora Netflix ha decidido adaptarla a la pequeña pantalla en forma de película, que podremos ver a finales de septiembre.
Con un reparto encabezado por Millie Bobby Brown (Stranger Things) como Enola, Henry Cavill (El hombre de acero) como Sherlock y Sam Claflin (Peaky Blinders) como Mycroft -el tercer hermano Holmes-, la historia de esta película arranca con el momento en el que la más joven de los tres hermanos descubre que su madre (Helena Bonham Carter) ha desaparecido. En ese momento, su custodia pasa a manos de sus hermanos mayores, quienes deciden mandarla a un internado para señoritas. Sin embargo, la joven Enola no se lo pondrá fácil ya que, su alma de detective, le lleva a huir para buscar a su madre y resolver este caso y cualquier cosa que se le pongan por delante.
El desembarco de Enola Holmes en el catálogo de Netflix no va a estar exento de polémica porque los herederos del autor Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, han demandado a la plataforma de streaming por infracción de copyright. El caso es que desde el 2014 las historias de Doyle sobre Sherlock Holmes son de dominio público, pero solamente aquellas publicadas antes de 1923, dejando fuera los 10 volúmenes publicados con posterioridad, pasando estas a manos de la familia del escritor. Y El caso del marqués desaparecido es una de ellas.
De hecho, Nancy Springer ya se encontró con el mismo problema, ya que según los herederos Arthur Conan Doyle, su novela estaba basada en lo escrito por su familiar. Por eso, exigen una una compensación económica por parte de Netflix, la productora de la película, Legendary Pictures y la escritora Nancy Springer. Alegan que ?las emociones de los personajes pertenecen a su marca registrada?.