Una acusación de explotación laboral hunde al youtuber de cabecera de Iglesias
Fausto Climent, más conocido en las redes como SrFortfast se presenta a sí mismo como "El Iñaki Gabilondo de la botellonada".
Si hay dos historias paralelas en el universo de la izquierda radical estas son las del vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la del youtuber Fausto Climent.
Del primero, no queda nadie que no conozca su historia. En tan sólo nueve años el también líder de Podemos ha cambiado el asfalto de la Puerta del Sol que albergó las acampadas del 15M por un casoplón en Galapagar y un puestazo en el Gobierno de Pedro Sánchez, donde también ha logrado colocar a su pareja, Irene Montero.
Autoproclamado adalid de la anticorrupción, Iglesias ahora se encuentra cada vez más acorralado por un caso que está demostrando, a medida que se conocen más detalles, que las "cloacas" no se encuentran en el Estado como denunciaba Iglesias, sino en la propia formación morada. El caso Dina ha puesto de nuevo al vicepresidente ante el espejo de lo que pregona habitualmente en términos de regeneración política.
El youtuber de los botellones
Casi al mismo tiempo que Pablo Iglesias fundaba Podemos, Fausto Climent empezaba humildemente en el negocio de Youtube, con locas entrevistas a jóvenes de parranda a los que no les importaba presumir de sus excesos etílicos en la vía pública a la vez que opinaban sobre lo divino o lo humano que le ponía en suerte, como, por ejemplo, la Semana Santa.
Con el tiempo, Fausto, cuyo nombre de guerra es @SrFortfast y se autoproclama el "Iñaki Gabilondo de la botellona", se fue convirtiendo en empresario audiovisual y en el youtuber de referencia de la izquierda radical. Por su canal de Youtube ya han pasado líderes de la talla de Gabriel Rufián, el propio Pablo Iglesias y hasta herederos políticos de ETA.
La cuenta de Climent en Youtube ya tiene 1,2 millones de suscriptores, lo que le reporta a buen seguro sustanciosos ingresos por publicidad.
Una grave denuncia
Al igual que Pablo Iglesias, Climent se ha visto esta semana a cabalgar sobre sus contradicciones. Y todo porque le ha explotado en la cara una grave acusación que casa mal con los postulados de la izquierda radical: nada más y nada menos que explotación laboral.
La ha formulado Fran Rodrigo, productor y postproductor de proyectos audiovisuales, que ha contado en un largo hilo en Twitter la pesadilla que le supuso trabajar bajo las órdenes de SrFortfast. Una experiencia que logró provocar en este joven un "trauma", no sólo por haber trabajado, según él, por 1,5 euros a la hora, sino también por el festival de "insultos" y otro tipo de humillaciones y engaños que le tocó soportar.
A consecuencia de esta denuncia muchos usuarios de Twitter han estallado contra Fausto Climent.Hasta tal punto que, en las últimas horas, ha publicado un vídeo para dar su propia versión de este conflicto laboral.
Climent también ha anunciado a través de la red social que va a "desaparecer durante una temporada". "Por favor, dejad de escribirme a mi teléfono privado. No vengáis a mi casa. No molestéis a mis padres", escribe SrFortfast.