El vídeo que abochorna al exdirectivo de RTVE por burlarse de las caceroladas
Unas imágenes que circulan por las redes han dejado en evidencia el sectarismo reinante en RTVE en medio del terremoto causado por la serie de dimisiones y ceses en la cúpula del ente.
El periodista Ignacio Marimón
El terremoto en RTVE no cesa. Los cambios en la cúpula directiva son constantes para ajustarse a los deseos de Rosa María Mateo y ahora un vídeo acorrala a Nacho Marimón, el periodista nombrado como director de los centros territoriales pero que no ha durado ni una semana en el cargo.
De hecho, Marimón ha comunicado su dimisión a través de una carta con fecha 7 de julio. Una decisión tomada "al considerar que el proyecto propuesto no coincide con mi concepto de radio televisión pública", según explica periodista en su escrito.
Sin embargo, también hay un vídeo que circula por las redes en el que el ya exdirectivo hace una parodia de los manifestantes del Barrio de Salamanca en Madrid durante las jornadas de confinamiento y estado de alarma, que deja en evidencia el sectarismo reinante en el ente público.
"Soy Borjamari y quiero contaros la iniciativa que tenemos hoy en el Barrio de Salamanca, es superchachi", dice en el vídeo. "Nos reunimos todos juntos, nos saltamos el estado de alarma y atacamos a este dictador tan chungo que nos está reprimiendo... Yo que estaba a favor de la Ley Mordaza... Resulta que es maravilloso hablar", explica con tono despectivo.
Además, en las imágenes añade los "cánticos que estamos ensayando" que no son más que una burda burla de los manifestantes: "De oro mascarillas, son una maravilla, las haga Louis Vuitton y no Alberto Garzón", es una de sus frases 'estrella', al igual que "tienen COVID los pobres, no se lavan ni a golpes...", asegura.
Junto a ello, y para terminar con la mofa, en el vídeo dice con el mismo tono: "Me encantan estas cosas tan reivindicativas y salir con palos de golf a romper el mobiliario urbano".
Así, y a pesar del comunicado emitido por Marimón para justificar su renuncia, el hecho es que las imágenes dejan en muy mal lugar al trabajador de RTVE y por extensión a un ente público cada vez más castigado por la audiencia por sus constantes manipulaciones en favor de Sánchez y sus socios.
