Se confirman los peores presagios: Naya Rivera, la actriz de ‘Glee’, es dada por muerta

La voz de alarma saltó hace unos días cuando un pequeño de cuatro años fue encontrado solo en una barco en el Lago Piru, al sur de California. Aquel niño resultó ser Josey Dorsey, hijo de Naya Rivera, una de las protagonistas de Glee, la comedia musical estadounidense emitida por Netflix. Desde entonces, se buscaba a la madre del menor. Hasta hoy, cuando las autoridades la han dado por muerta al creer que pudo morir ahogada y no encontrar su cadaver tras más de 24 horas de búsqueda.

Al parecer la actriz de origen puertorriqueño llegó al lago acompañado de su hijo y allí alquiló un barco para pasar una agradable jornada veraniega junto a su pequeño. Transcurrido un tiempo, y al comprobar que no regresaban hasta el lugar del que habían partido, los responsables de la compañía de alquiler decidieron salir a buscarlos y fue entonces cuando encontraron al niño solo dormido en el interior, sin rastro de su madre. Precisamente, la última foto que la actriz subió a su perfil de Instagram es una instantánea de los más veraniega en la que aparece junto al niño.

A partir de ahí comenzaron unas intensas labores de búsqueda, que por el momento no han dado sus frutos. Por lo que el pequeño de cuatro años habría contado a la policía, Naya Rivera saltó al agua para darse un refrescante baño pero no volvió a subir, por lo que todo parece indicar que pudo morir ahogada. Ahora Josey se encuentra con su padre, Ryan Dorsey, quien seguro está haciendo todo lo posible para intentar que el pequeño sobrelleve de la mejor manera posible estos trágicos momentos.

Esta no es la única desgracia que ha tenido como protagonista a alguno de los integrantes de Glee. Hay que recordar que en 2013, Cory Monteith, quien interpretaba a Finn, falleció de una sobredosis en un hotel de Vancouver a los 31 años. Cinco años después, en enero de 2018, se produjo el suicidio de Mark Salling, quien había dado vida a Puck, después de descubrirse que poseía pornografía infantil y ser condenado a cumplir una pena de cárcel de entre cuatro y siete años.