Destrozan a Simancas por ponerse chulo con Holanda y escribirlo mal
El secretario general del Grupo Socialista del Congreso ha puesto de manifiesto el pánico en Moncloa al resultado de las negociaciones de Sánchez en la UE.
El Consejo Europeo que trata de resolver desde hace días a cuánto ascenderá, cómo y en qué condiciones se repartirá el fondo de ayuda de la Unión Europea para los países más afectados sanitaria, social y económicamente por el coronavirus, no pinta bien para España. Todo indica que Pedro Sánchez ha llegado a esa cumbre en Bruselas en unas condiciones de absoluta debilidad.
Las razones son obvias: el presidente del Gobierno carga sobre su espalda la peor gestión de la pandemia de toda la UE, unas cifras macroeconómicas que espantan a los socios europeos -un 8,9% más de déficit en 2019 que en 2018 y un paro que crece a un ritmo galopante, por ejemplo- y, sobre todo un socio político que hace que Europa desconfíe de España de forma clamorosa.
Pablo Iglesias sentado en la mesa del Consejo de Ministros es la peor carta de presentación posible para las aspiraciones de un Gobierno que aspira a que los fondos europeos les salgan casi gratis y así Sánchez e Iglesias puedan seguir con sus planes de presupuestos expansivos con un gran aumento del gasto público que pretenden sufragar con una histórica subida de impuestos.
Sánchez contaba con que la elección como presidenta del Eurogrupo de su vicepresidenta primera, Nadia Calviño, serviría para aliviar el terreno. Sin embargo, no fue finalmente elegida, lo que ha colocado a España en una situación muy difícil en estas negociaciones.
A Sánchez le está resultando extremadamente difícil capear con el rigor contable y las reformas que piden para los países beneficiarios de esas ayudas los Países Frugales del Norte, liderados por el primer ministro de Holanda, Mark Rutte.
Rutte aboga sin ambages por reformas y que los Estados como España que quieren beneficiarse de esos fondos las apliquen, por ejemplo, en el sistema de pensiones y en el mercado laboral.
Ni una ni otra exigencia convienen al Gobierno: Sánchez sabe que tocar los emolumentos de los más mayores -los más castigados por la pandemia en España- supondrá una sangría de votos. Y en cuanto a la reforma laboral, sería extremadamente difícil conciliar esta imposición europea con Podemos en el Gobierno, que aboga por la derogación absoluta y total de la legislación vigente, aprobada por el Ejecutivo de Rajoy en su primera legislatura de Gobierno.
El desafortunado tuit de Rafael Simancas
Este escenario huele a fracaso rotundo de Sánchez en Bruselas. Y ya hay quien en el PSOE se ha puesto la venda antes de recibir la herida. Se trata del secretario general del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Rafael Simancas, muy en cuestión en las últimas semanas por las revelaciones que ha hecho el líder de la trama Púnica, David Marjaliza, sobre los millonarios pagos realizados al Partido Socialista de Madrid cuando Simancas estaba al frente.
Simancas ha utilizado Twitter para atacar a Mark Rutte utilizando una foto en la que se ve como el jefe de Gobierno de los Países Bajos habla con Sánchez y le hace unas puntualizaciones utilizando la mano.
"Hay muchas más razones para señalarte a tí, Rutte", ha indicado el número dos del Grupo Socialista de la Cámara Baja.
En el mensaje de Simancas hay claramente un error garrafal de ortografía. Ha escrito "tí" en lugar de "ti", que es lo correcto, puesto que este pronombre personal de segunda persona del singular no requiere tilde diacrítica.
Y ha recibido como respuesta un aluvión de críticas que han hecho fracasar su embestida tuitera.