La Vanguardia reconoce como improcedente el despido de Brunet y le indemniza
El histórico periodista cierra su vida en La Vanguardia con un acuerdo judicial que explica muchas claves de lo que ocurre en el interior de la cabecera catalana.
José María Brunet, histórico redactor jefe de La Vanguardia desde 1987 y en la casa desde 1981, fue despedido de manera improcedente por la editora del periódico catalán, tal y como recoge una acuerdo avalado por el juzgado de lo Social de Madrid al que ha tenido acceso ESdiario.
Brunet, analista también en televisión y radio, fue separado de la redacción que contribuyó decisivamente a mejorar, en noviembre de 2019, con una decisión imprevista que fuentes del periódico atribuyeron al nuevo director de la cabecera, Jordi Juan, y a la progresiva sustitución del presidente de la editora, el conde de Godó, por su hijo Carlos, actual consejero delegado.
Ahora los tribunales le dan un varapalo a esa decisión que puso fin a cuatro décadas de presencia de Brunet en La Vanguardia y se incluyó en un plan de reducción de los "pesos pesados" del periódico y de ajuste de gastos, con la descapitalización de la experiencia que eso comporta.
La editora reconoce ahora explícitamente la improcedencia del despido y se ha obligado a indemnizar al periodista, con un acuerdo que restituye sus derechos económicos. El propio Brunet, conocida la resolución del caso, no ha querido añadir nada al contenido de un mensaje que ha remitido a sus antiguos compañeros de La Vanguardia para que conozcan los hechos de primera mano.
El adiós a su redacción
En el mismo les dedica unas palabras a modo de despedida: "Dejo atrás cuatro décadas de intensa tarea, desarrollada en sucesivas etapas en Barcelona, Roma y Madrid. Agradezco a la empresa, en particular al editor, D. Javier Godó, y a vosotros, mis compañeros, el trato cordial y el continuo estímulo que ha presidido nuestra relación durante largos años. He decidido no prejubilarme por el momento, y confío en que tendremos nuevas ocasiones para coincidir y compartir experiencias en el ejercicio de la profesión. Trabajar en La Vanguardia fue durante mucho tiempo un gran privilegio".