#OpiniónCinéfila: Hater, lo nuevo del cine polaco

365 días fue una película que causó bastante interés en el público, situándose en el top 10 de Netflix en muchos países, eso abrió campo para que otros largometrajes polacos como Hater, pudieran dar de qué hablar.

Sinopsis

Un estudiante de Derecho deshonrado se obsesiona con una familia de clase alta y usa sus habilidades en redes sociales para escalar posición.

Guión

Sin duda alguna, el manejo del drama y suspense por parte del guionista Mateusz Pacewicz, se vislumbra en todo su esplendor con este largometraje, que muy bien merecido tuvo el premio a la Mejor Película Internacional en el Festival de Tribeca este año. Su director, Jan Komasa, es un joven cineasta que ha sabido ganarse su puesto entre los directores más importantes de Polonia, con películas como Varsovia 1944 (2014) y Corpus Christi (2019). Se mezclan temas actuales, política europea y el poder que tienen las redes sociales actualmente. También hay una trama de clases sociales bien marcada que puede generar debates sobre el accionar del protagonista. Así que el guión cumple un papel fundamental en esta película.

Personajes

Maciej Musia?owski interpreta al protagonista Tomasz Giemza, un chaval de clase baja que ha crecido bajo una constante división de clases, viendo cómo los ricos tienen privilegios mientras que los pobres sufren muchos maltratos. Las habilidades de Tomasz son impresionantes, tiene un dominio de la tecnología por encima del promedio, una capacidad de respuesta muy acertada ante situaciones, y por sobre todas las cosas, una pasión en lograr sus objetivos. Es una muy buena actuación, en general, sobre todo por un perfil de personaje perfectamente delineado. Sin embargo, es el único protagonista que logra desarrollarse completamente, quizás porque los demás son simples complementos para que la historia avance. Así que en realidad no resaltan muchos los actores secundarios.

Mención Honorífica

Realmente, no hay muchos aspectos que destaquen por sobre las demás. Tiene buena fotografía, diversidad en planos y ángulos de cámara, una banda sonora adecuada y un guión sólido. En sí, es un producto muy bueno. Quizás podría destacar es la historia de fondo y los componentes que se mezclan para el resultado final. Una dura crítica a la división de clases que actualmente vivimos en el mundo mezclada con el poder que tienen las redes sociales para alzar o derribar a cualquier persona, y además una cultura de odio y la desenfrenada manera de demostrarlo hacen que el resultado sea debatible. No es la primera ni la última película en hablar sobre el tema, lo vimos recientemente en Parásitos, película surcoreana que trató un tema similar. Se puede decir que es un llamado que están haciendo los nuevos cineastas en todo el mundo, sobre una realidad que nos afecta a todos.

Conclusión

Es una historia bastante redonda, con un excelente protagonista, mucho suspenso, buena dosis de drama, una motivación enfocada para el desarrollo de la trama, críticas duras a la división de clases y al uso de las redes sociales. En fin, una buena película para debatir entre amigos o familia.Una crítica de Christopher Revilla