Polémica por el desalojo exprés de los okupas de una reportera de Telecinco
La controversia está servida: en plena ola de "okupaciones" eternas, una periodista de Mediaset consigue que la Policía sí se encargue de su caso y le devuelva su vivienda a la fuerza.
Se llama Susana Ramos, es reportera en Telecinco y su drama, desde luego, es inaceptable. Unos "okupas" invadieron su casa, obligándola a mudarse a un pequeño apartamento, junto a su bebé, en un barrio humilde de Madrid. Manoteras.
Algo que de un tiempo para acá vuelve a pasarle a cientos, quizá miles de personas, en muchos rincones de España, y en especial en las grandes capitales como Madrid, Barcelona o Valencia. Pero algo lo hace distinto y eso es lo que ha generado una polémica: en buena parte de los casos, los propietarios ven cómo el delincuente está más protegido que él mismo, y quedan condenados a perder su inmueble durante meses o años o a tener que pagar a los invasores para recuperarlo.
Pero ella no. Ha tenido la fortuna de que una contundente actuación de la Policía Nacional, derribando incluso la puerta de su inmueble, obre el milagro: lo que debería ser normal en todos los episodios, se ha convertido en una plausible excepción que ha hecho saltar las alarmas de las odiosas comparaciones tras verse la escena completa en la propia pantalla de Telecinco.
Aunque la polémica está ahí, lo cierto es que la propia periodista, habitual en los informativos de Mediaset, ha explicado las razones de la rauda intervención policial: si se pone una denuncia nada más producirse los hechos, se puede actuar con esa energía antes de que pasen entre 48 y 72 horas, pues transcurrido ese tiempo se consolida la posición del "okupa" y comienza un largo e incierto proceso judicial sin fecha clara de devolución de la vivienda.
En la calle y con un bebé
"Se ha cometido un delito flagrante y es nuestra vivienda habitual, yo la necesito. Tengo un bebé de 9 meses y estoy viviendo en un apartamento muy pequeño, no puedo vivir ahí más tiempo", se quejaba ante sus compañeros Ramos, asistida por la razón, antes de que sus derechos se restituyeran con las cámaras grabando el momento.
Después de su denuncia, los agentes se personaron en la dirección para proceder al desalojo exprés, entre aplausos de muchos vecinos presentes. Una vez en la puerta de la vivienda invadida, intentaron echar abajo la puerta a patadas, para finalmente lograrlo con una maza. Nada objetable, pese a los cual las redes han criticado el caso de la periodista, ubicándola en un espacio político "comprensivo" con la ocupación, aunque nada atestigua esa afirmación.
Las estadísticas oficiales del Gobierno indican que, cada año, se registran alrededor de 7.000 "okupaciones" en España, aunque la cifra real se considera que puede ser sensiblemente superior. Y no todas terminan felizmente como la de la reportera de Telecinco. El PP presentó recientemente una propuesta de ley para garantizar la restitución en 24 horas de los derechos de los dueños.