La carta de una lectora harta de tantos ministros "incapaces" triunfa en la red
Su desahogo está generando debate en las webs de los periódicos del Grupo Zeta. A esta zaragozana le sobran políticos -especialmente en el Gobierno- y le faltan funcionarios que resuelvan.
El Consejo de Ministros del martes.
Una carta al director en los diarios del Grupo Zeta -El Periódico- está generando un intenso debate en la red. Se titula Sobran políticos, no funcionarios, y la firma una lectora llamada Ángeles Ezama escandalizada con el escaqueo de la clase política en esta pandemia.
La misiva, un desahogo, lleva decenas de comentarios que en su inmensa mayoría coinciden en la primera parte, sobran políticos, pero en la segunda, la de los funcionarios, hay opiniones para todos los gustos.
La autora tilda de "inconcebible" mantener un Gobierno con cuatro vicepresidencias y 18 ministerios en estas circunstancias, "sobre todo teniendo en cuenta que varios de esos ministerios tienen al frente a personas que se han revelado incapaces e ineficaces, cuando no han estado desaparecidas", señala. Y cita Educación -Isabel Celáa-, Universidades -Manuel Castells-, Cultura -José Manuel Rodríguez Uribes-, Igualdad -Irene Montero- y Asuntos Sociales -Pablo Iglesias-.
"¿Podemos permitirnos el lujo de mantener un aparato político del tamaño que tenemos cuando estamos haciendo agua por todas partes? Si además estos señores resolvieran algo, yo daría por bien empleada su presencia en el Olimpo de la política. Pero ¿qué es lo que hacen? ¿Irse de vacaciones en tiempos de debacle? ¿Dejar pasar las cosas sin comprometerse a ejecutar nada por miedo a la impopularidad? ¿Cuánto tiempo puede España estar sin Presupuestos?", se pregunta.
Propone la autora desde Zaragoza ampliar el número de funcionarios, "que trabajan y resuelven", a costa de reducir el de políticos, "que no aportan nada". "Y los funcionarios de la Seguridad Social y del Inem, pongo por caso, no dan a basto de tanto asunto como tienen que tramitar. Sus plantillas no solo están envejecidas, sino muy menguadas. No hay personal suficiente", concluye.
Entre los comentarios hay práctica unanimidad sobre el exceso de políticos, pero el asunto de los funcionarios es más delicado. Los hay que piensan que no dan un palo al agua y no tienen reparos en hacer la compra en horario laboral; los hay que creen que están mal pagados y con plantillas bajo mínimos.