El tremendo zasca de Ayuso a Enrique Ponce por abandonar a Paloma Cuevas
La presidenta de la Comunidad de Madrid atiza sutilmente al torero por sus líos amorosos y se permite hacer una curiosa relación entre el PSOE y las horas bajas del Barcelona sin Messi.
Isabel Díaz Ayuso no suele esquivar ningún tema, por delicado que sea. Ni siquiera aquellos que, en principio, parecen tan alejados de su actividad política como las controvertidas relaciones personales de personajes como Enrique Ponce.
Pero las entrevistas de Salvador Sostres en ABC suelen tocar todos los asuntos, incluido éste, que ha tenido una respuesta sorprendente de la dirigente del PP, por lo clara y contundente que ha sido, sin citarlos por su nombre, a favor de Paloma Cuevas y de algún modo en contra del torero y de su nueva pareja, la joven Ana Soria.
“Con todo lo que he pasado: incendios, inundaciones, persecuciones, y encima la pandemia, ya sólo me faltaría llegar a los 50 y que me dejaran por una de 20...”, dice Ayuso tras ser interrogada por el idilio del torero. Y añade: “Si alguien sonríe, yo sonrío. Ahora, una vida entera se puede desmoronar en poco tiempo y eso da que pensar”.
Tampoco es tibia la sucesora de Esperanza Aguirre o Cristina Cifuentes, como tercera mujer del PP al frente de la Puerta del Sol, a la hora de analizar un asunto tan espinoso como la relación de la política y el fútbol, muy presente en Cataluña con el FC Barcelona y la recientemente anunciada salida de Messi.
Recado al PSOE
“Yo no soy muy seguidora del Barça. Pero cuando al Barça le va bien, al PSOE le va bien, y al revés. En cambio, el Madrid se pone a ganar Ligas, y el PP empieza a subir. Supongo que no tendrá nada que ver, claro”, dice sin tapujos.
Y para no dejarse nada en el tintero, Ayuso tampoco tiene ningún problema en adentrarse en otro terreno pantanoso, el de la tauromaquia, de la que hace una defensa encendida para terminar tras haber suspendido en el último momento, por el temor al coronavirus, un festejo programado en Alcalá de Henares:
“Lo que más me cuesta es tomar decisiones contra mis principios y prohibir va contra mis principios; y la tauromaquia es sinónimo de libertad. En Barcelona se cerró La Monumental y empezó a dejar de haber libertad”.