Carlos Herrera "tumba" a Manuel Castells con una broma sobre su vaguería
El ministro de Universidades sigue haciendo "amigos" por su insólita desaparición desde hace meses: a los dardos de Matías Prats se le suman ahora los de Herrera.
Manuel Castells, en una de sus escasas apariciones en julio
Se acumulan los "forofos" de primera línea de Manuel Castells, el ministro de Universidades del que no se tienen noticias desde el mes de abril. Desaparecido casi desde el primer momento, ni el comienzo del curso escolar le ha hecho salir del letargo, lo que le ha hecho merecedor de los dardos, entre otros, de periodistas como Vicente Vallés o Matías Prats.
El último en sumarse ha sido Carlos Herrera, que ha dedicado uno de sus célebres editoriales al ministro de Universidades, que el lunes se ausentó en el último momento de la reunión convocada por él mismo con los rectores de toda España para decidir cómo arrancarían las clases en las facultades. Al parecer, fue sometido a una intervención quirúrgica.
"Le deseamos una pronta recuperación, y no contamos con él en adelante: si en perfectas condiciones no le hemos visto el pelo casi en cinco meses; con esta pequeña dolencia es probable que no le volvamos a ver hasta el curso 2040", dijo el comunicador de Herrera en Cope.
"Pero alguien en su nombre podía haber pensado algo. Al parecer la gran medida sanitaria para que los zagales y las zagalas vayan a la facultad va a ser usar mascarilla y ventilar lo que se pueda. Como le escuchen en Oxford, le encargan la vacuna", ironizó.
Para terminar con un zasca irónico cargado de intención: "Quiero expresar desde aquí mi sentido deseo de pronta recuperación para el ministro Castells de su leve intervención de espalda. Y es que tanto tiempo tumbado no puede ser bueno", remató.
El ministro de Universidades, designado por Pablo Iglesias como parte de la cuota de Podemos en el Gobierno, se suma al coro de dirigentes de ese partdo crucificados por Herrera, que también tildó de "chiringuito" el departamento de Igualdad de Irene Montero y el de Turismo de Alberto Garzón. "Si desaparecieran no pasaba nada".