Burgos arremete contra los "juancarlistas desaparecidos" y les lanza un desafío
Aunque el acoso al emérito se ha aflojado en los últimos días, la persecución contra su figura persiste y el veterano columnista reclama una reacción de los que fueron sus leales seguidores.
"¿Dónde están ahora los que se proclamaban ostentosamente juancarlistas?", pregunta Antonio Burgos, indignado con la soledad del Rey Juan Carlos provocada por lo que considera una vergonzoso campaña de desprestigio contra su figura y su memoria promovida desde el Gobierno. Y ante ella, reclama una reacción firme, empezando por aquellos que, en su día, se declaraban sus más acérrimos seguidores.
En su última columna en ABC, el veterano columnista cree que el acoso al Rey emérito ha caído en las últimas fechas porque otras 'cortinas de humo' han venido a tapar la desastrosa gestión de la crisis sanitaria y gubernamental provocada por el coronavirus, "como la absorción de Bankia por La Caixa o el Pazo de Meirás".
Y a continuación arremete con tremenda dureza contra aquellos que, hasta no hace demasiado tiempo, le apoyaron sin fisuras. "Todos callados, y mordiendo el anzuelo de un policía corrupto y una pelandusca de lujo, y, de paso, ignorando la Historia, y culpando a un Rey que no ha sido hasta ahora formalmente imputado de nada, y que, en el peor de los casos, trataríase de dinero particular de los moros ricos, no caudales públicos de todos, como el caso de los ERE, de los que mira cómo no hablan", escribe.
Incluso da nombres de personajes políticos claves en nuestra historia democrática reciente, que a su juicio deberían haber dado un paso al frente: "Yo he echado de menos, aparte de escritos de firmas colectivas de antiguos ministros de la Corona de Don Juan Carlos, como Alfonso Guerra o Soledad Becerril, que tanto juancarlista que decían ellos que había en España hubieran salido en defensa de su Rey y no hubieran dejado correr tantas ofensas".
De 'juancarlistas' a 'felipistas'
Burgos también confía en que salga adelante la "Ley de Memoria Democrática" anunciada por la vicepresidenta Carmen Calvo, porque de ese modo será obligado honrar como es debido a Juan Carlos I: "El que renunció a todos los poderes absolutos que había recibido de Franco y devolvió al pueblo la soberanía con la Monarquía Parlamentaria".
No obstante, el articulista hace un último llamamiento a los 'juancarlistas', con tinte de reto: "No sé cómo no hay ya tantos "felipistas" como juancarlistas antes. Será porque el adjetivo, ay, se lo pisó González. Los que se decían juancarlistas deberían ahora proclamarse felipistas de Don Felipe VI y de la Corona, únicos asideros seguros y firmes que nos quedan en estos inciertos y mal llamados años. V.E.R.D.E".