La "guerra sucia" de Sánchez contra Casado tiene un objetivo último muy concreto
El estrecho círculo del líder del PP sospecha qué es lo que se cuece detrás de la última estrategia del socialista después de la filtración determinante de una conversación de Whatsapp.
Sánchez, dispuesto a todo con tal de seguir en La Moncloa.
Mandatarios de la calle Génova tienen claro cuál es el resumen de la vuelta al curso político, según desvela Antonio Martín Beaumont este miércoles en El Diario de León: "Pedro Sánchez busca convertir a Pablo Casado en un personaje secundario del relato".
No solo pudo constatarse en la reunión entre ambos la semana pasada sino que el estrecho círculo del líder del PP asegura que él mismo quedó sorprendido del nulo efecto que provocaron sus propuestas en el presidente del Gobierno, hasta el punto de que no hubo ni el mínimo amago de tomar nota.
Luego llegó el "fusilamiento" que sufrieron desde el atril institucional del Consejo de Ministros y esta misma "guerra sucia" ha tenido continuidad coincidiendo con la apertura del año judicial, cuando el presidente filtró una conversación privada por Whatsapp con el líder rival para cerrar la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Beaumont lo tiene claro: "Sánchez busca esparcir la imagen de un Casado incoherente y antipatriota" con el "objetivo último y único" de "expulsar al presidente del PP del campo de juego, dejarle sin espacio para la oposición, presentarlo como un escollo e intentar recuperar el control de la escena pública".
Ya es malo que estemos ante "la ensoñación de cualquier mandatario con tics autoritarios: que en ningún caso le chiste el adversario" pero si el disparate tiene lugar en un país con más de 50.000 fallecidos por el Covid-19, "claramente superado por una segunda oleada de la pandemia, y que se halla en una aterradora encrucijada económica, social e institucional" la cosa se torna apocalíptica.
Clama así el director de ESdiario por dejar los trucos de trileros en favor de mayores dosis de sentido común y ya de paso de sentido de Estado.
Pero "intramuros del Palacio de La Moncloa saben que el deterioro acelerado de la economía es casi el único argumento que puede provocar la caída de la coalición gubernamental de socialistas y morados, porque de otra forma habrá sanchismo para rato. Por ello, los pretorianos monclovitas andan fortificándose para agarrarse al poder no menos de 8 años" y todo vale para lograrlo.
En el PP ya nadie discute el liderazgo de Casado pero ahora toca "ser capaz de concertar las preferencias de los electores partidos en tres".