El recado de Marhuenda para "los populistas y los listos" que atacan a Ayuso
La izquierda se ha desatado del todo en su cacería contra la presidenta de la Comunidad de Madrid pero nada dice de la alternativa que ofrece para combatir el virus, según el periodista.
España y particularmente Madrid afrontan la crisis más aguda, impredecible y compleja que se ha conocido en décadas. Las soluciones no son ni mucho menos fáciles. Lo sencillo, eso sí, es limitarse a atacar a Isabel Díaz Ayuso, cree Francisco Marhuenda, que le ha mandado un mensaje a su legión de críticos.
El director de La Razón destaca que la situación que vivimos desde hace unos meses, y agravada en las últimas semanas, es absolutamente excepcional y está poniendo a prueba a las sociedades desarrolladas. Así ocurre con nuestro país: "El ruido político y los intereses partidistas resultan muy perturbadores y en España mucho más que en otros países de nuestro entorno, porque llevamos mucho tiempo instalados en una política frentista de buenos y malos".
Y en ese escenario, la Comunidad de Madrid se ha convertido en la diana favorita de todos los ataques, escribe Marhuenda en su último artículo: "La ciudad de Madrid, una de las grandes capitales europeas, y la autonomía se encuentran inmersas en una situación complicada donde solo los populistas y los “listos” tienen soluciones fáciles para problemas difíciles. Es muy cómodo opinar cuando no se tienen que tomar decisiones y aún más criticarlas con posterioridad".
Como era de esperar, las medidas adoptadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, de enorme dificultad, fueron recibidas con una aluvión de críticas. "No esperaba mucho de la desnortada izquierda madrileña, pero sigo pensando que su comportamiento es tan desleal como equivocado", asegura Marhuenda.
Con todo, no es eso lo peor, según el periodista. Lo más grave es el vacío que hay al otro lado. Y deja este recado: "No veo que tengan una alternativa que ofrecer a las decisiones sanitarias que están adoptando los expertos de la consejería de Sanidad. La animadversión contra Ayuso no tiene otro fundamento que el fanatismo ideológico y el partidismo político".