La ex de Rufián pasa página con unas fotografías totalmente desnuda
Mireia Varela parece que por fin ha superado la desazón que le provocó su ruptura, hace casi dos años, con el dirigente independentista.
Gabriel Rufián y Mireia Varela.
La ruptura sentimental que hace casi dos años protagonizaron el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y la madre de su hijo no fue en buenos términos. A principios de 2019, el embajador de los republicanos indepes ponía fin a su relación con Mireia Varela, que quedó muy hundida y con ganas de recuperar el amor perdido. Sin embargo, se le hizo tarde, pues Rufián redescubrió el amor en los pasillos del Congreso de los Diputados, de la mano de la jefa de prensa del PNV en la Cámara Baja, Marta Pagola.
Los siguientes meses fueron muy duros para Mireia, que dejó constancia, a través de las redes sociales, de que su estado de ánimo no era precisamente para estar tranquilo. Ya llamó mucho la atención con una carta abierta entre emotiva y preocupante en la que "lloraba" por haber perdido al hombre que escogió como padre de su hijo y posteriormente fue muy comentado otro post en el que compartía su pasión por A Ella, un hit de Karol G, que parecía una especie de indirecta a la actual pareja de Rufián.
Posteriormente, ya observada con atención por parte de los medios, volvió a hacerlo en un post en el que mostraba un tatuaje con un enigmático mensaje debajo del pecho. Se trataba de la teoría de Dirac, una ecuación de física cuántica que desarrolla el comportamiento de los objetos pequeños y predice la presencia de antimateria pero que, por algún motivo, tenía mucho sentido para Mireia en relación con el desamor que estaba sufriendo: "Proclama que si dos sistemas interactúan durante un cierto período de tiempo y luego se separan, se podrá describir como sistemas separados, pero de algún modo guardan una estrecha relación".
Sin embargo, con el paso del tiempo, parece que la ex del dirigente de ERC ha pasado página por completo. Y, tal vez para celebrarlo, ha decidido compartir en redes unas cuantas fotografías muy subidas de tono: aparece completamente desnuda, con las partes más sensuales de su anatomía tapadas con una guitarra eléctrica.
Todo ello acompañado de unas letras de Antonio Benedetti:
