El rotundo mensaje del director de ABC para prometer que el diario no cambiará
Julián Quirós se estrena en el cargo con un compromiso para todos los que piensan que la salida de las Luca de Tena, Rubido o Maura domesticará al periódico.
El ABC no templará gaitas con el Gobierno. Sin decirlo así, ése es el compromiso que su nuevo director, el valenciano Julián Quirós, ha adquirido con los lectores en su estreno dominical en las páginas del periódico que dirige desde hace un mes.
Con ello quiere romper las sospechas que, desde dentro de la propia casa, se han lanzado tras su llegada y la convulsa catarata de salidas: las Luca de Tena han dejado el Consejo de Administración; Bieito Rubido fue relevado de la dirección y columnistas emblemáticos como Ramón Pérez Maura, con 30 años a su espalda, se han marchado dando un portazo.
A todos ellos, sin citarles por su nombre, les ha enviado un contundente recado: “Hoy, para los signatarios de la limpieza de sangre, Martín Ferrand, Azorín o Camba podrían hasta resultar sospechosos. Absurdo. No se puede presumir de liberalidad respecto al pasado cuando se abjura de ella en el presente”.
La promesa
Si la salida en su día de Luis María Anson le llevo durante años a descalificar a sus sucesores, desde José Antonio Zarzalejos en dos etapas; Francisco Giménez Alemán, Ignacio Camacho o Ángel Expósito para presentarse a sí mismo como director del “ABC auténtico”; los movimientos de los últimos meses han puesto bajo sospecha las intenciones editoriales de Quirós.
A ese respecto, el nuevo director despeja las dudas con un compromiso: “Seguiremos en la batalla de siempre. Con más opinión, con noticias, con apuestas, con más digitalización. Defendiendo la independencia judicial, la economía de mercado, la monarquía parlamentaria, la pluralidad informativa, la democracia liberal, el humanismo cristiano, la libertad educativa, la cultura occidental, la sociedad civil, el saneamiento de las cuentas públicas y el patriotismo según la definición de Felipe VI en su proclamación: «En España caben las distintas formas de sentirse español»”.
Y para no dejar dudas, un último mensaje a quienes piensan que la salida de nombres ilustres afecta a la esencia del periódico monárquico por antonomasia: “Sin embargo, el gobierno de la página editorial, las jefaturas de sección y la mesa de continuidad depende de hombres y mujeres que ya estaban aquí en 1992, más de treinta años trabajando en ABC, anónimamente muchos de ellos, sin las luces de feria del articulismo”.