Mafalda y Quino sabían por qué en España gobierna el PSOE y Podemos y no el PP
Hace algunas semanas que falleció el genial dibujante y puede que alguno de sus personajes menos "queridos" estén ganando popularidad con el tiempo y expliquen lo que pasa en nuestro país.
Unas semanas después de la muerte de Quino, este lunes Luis Ventoso reflexiona en su columna de ABC sobre Mafalda y su pandilla y sobre las preferencias generales del personal sobre cada uno de ellos.
Porque a él, en particular, Mafalda no terminaba de caerle bien por "pelmaza" y poco a poco va notando que cada vez le cae mejor y sintoniza Manolito, el personaje que a priori era el "teórico malo", el "tarugo" con su "pelo pincho, su cabeza cuadrada, su americana de tendero y su lápiz perenne para echar cuentas".
Argumenta el periodista su reflexión reconociendo que sí, que Mafalda tiene buen corazón, pero repara en que la clase media a la que pertenece ella la denigra y su idealismo la lleva a ser pesimista patológica que cree que el mundo va fatal y está siempre quejándose... por no hablar de que odia la sopa, alimento que, según Ventoso, permite sacar adelante a las familias de economías más complicadas.
Por el contrario, Manolito es el único que curra, volcado en la tienda de su padre, es mediocre en el colegio, salvo con los números, donde "es un hacha". Es tosco y rudo y le gusta sopa pero además aspira a ser rico y ante los "sermones igualitarios de Mafalda" tiene respuestas demoledoras: "Todos somos iguales, sí, solo que algunos arriesgamos un capital".
Ventoso recupera una viñeta que cree que es de lo más descriptiva en la que Mafalda intenta abrir su corazón al "sentimentalismo progresista": "El dinero no da la felicidad" y Manolito responde compungido que ya lo sabe pero con una sonrisa añade que "lo que me entusiasma es la maña que se da para imitarla".
Por eso Ventoso concluye que "si en la España de hoy hiciésemos una encuesta de popularidad no habría duda: Mafalda golearía a Manolito. Tal vez por eso nos gobiernan Podemos y el PSOE. Pero con muchos manolitos un país sale adelante. Con la queja diletante y las soluciones quiméricas, no lo sé...".