Carrascal descubre la fórmula secreta de Pedro Sánchez y alerta a los ciudadanos
Después de mucho tiempo valorándolo, no sólo él por cierto, al fin ha dado con ello... Eso no quiere decir que le haya tranquilizado lo más mínimo lo que se avecina en el horizonte.
José María Carrascal.
En todo este tiempo es un incógnita que planea por la cabeza de miles y millones de españoles: ¿cómo lo hace Pedro Sánchez para seguir gobernando a pesar de todo? Pues bien, este lunes José María Carrascal asegura en su columna de ABC haber descubierto al fin la "fórmula secreta" del "Dr. Sánchez": "gobierna como autor, director e interprete de un gigantesco teatro, con las instituciones como decorado, los partidos como actores y los españoles como público, a los que va narrando su versión del acontecer diario, como un relato excitante y conmovedor, lleno de intriga y sobresaltos, con final rosa, pese a las vicisitudes ocurridas, que él salva para desvanecerse en el horizonte hasta la próxima, el domingo antes del telediario".
Aunque cualquier parecido con la realidad sea casi inexistente, lo cuenta con tanta persuasión que la mayoría se lo traga aunque a la larga termine aburriendo.
En este sentido, el periodista pone varios ejemplos del modus operandi de Sánchez, que sin mover un músculo de la cara anuncia otro estado de alarma sin mencionar las manifestaciones multitudinarias previas al primero o que prefiere evitar decir que la desescalada del primero fue demasiado rápida por no hacer referencia a que llegó a dar por vencido al Covid-19.
Pero si algo ha impresionado a Carrascal del "actorazo" que nos gobierna fue su explicación acerca de por qué va a tener a los españoles confinados toda la noche durante los próximos nueve meses: dice que son las horas de más contagio aunque es en el trabajo y la educación donde hay más aglomeraciones.
Llamativo como considera además que de la orden y luego se desentienda de ella dejándola en manos de las autonomías para que las protestas del público se dirijan contra ellas, escurriendo el bulto y, demostrando, que "tiene miedo", algo que no se puede permitir alguien que ocupa el puesto que él ocupa.
Será por eso que el periodista augura para concluir que este estado de alarma tiene pinta de que le va a salir peor que el primero aunque lo volvamos a pagar nosotros.