Kiss FM lanza el órdago del año: quiere comprar la Cadena Ser y El País
La CNMV da pábulo a una operación rumoreada durante mucho tiempo al suspender la cotización de Prisa: Blas Herrero se acerca al "imperio" creado por Polanco.
Era un rumor a voces, pero ahora es más que una hipótesis con una decisión formal muy elocuente: Blas Herrero, el empresario propietario de Kiss FM, ha hecho una oferta por el Grupo Prisa, editor de dos emblemas mediáticos como la Cadena Ser y El País, entre otros activos.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha suspendido la cotización del debilitado "imperio" creado por el desaparecido Jesús de Polanco, hoy propiedad en su mayoría de fondos de inversión pero con un marcado acento fundacional por la permanencia en la casa de Juan Luis Cebrián y una parte de los herederos de "patriarca".
La decisión de la CNMV llegó minutos antes de la apertura del mercado al "concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones" sobre dichos valores, que es la fórmula retórica utilizada habitualmente cuando existen contactos formarles para grandes compras o ventas de corporaciones.
La operación de Blas Herrero tiene "aliados" dentro de Prisa, pero todo está por decidirse aún
La suspensión de la negociación de las acciones de Prisa, que ayer cerraron a un precio de 0,719 euros, con un alza del 2,7%, se produce después de que 'Expansión' y 'El Confidencial' hayan publicado que el empresario Blas Herrero, propietario del grupo Kiss FM, haya lanzado una supuesta oferta junto a un grupo de inversores particulares de capital español para hacerse con los negocios de radio y prensa del grupo Prisa.
Desde el grupo no se ha pronunciado palabra hasta el momento, aunque varios movimientos consolidan la posibilidad de que Herrero, junto a un grupo de inversores cuya identidad se desconoce, sí estén dispuestos a sellar la operación, con el respaldo incluso de una parte del capital español presente en Prisa, según sugieren a ESdiario fuentes próximas a las compañía.
La deuda acumulada, la caída de los ingresos publicitarios y las dificultad para lograr nuevas inyecciones de capital han llevado a Prisa a desgajarse ya, de un tiempo para acá, de varios de sus activos, al objeto de hacer caja y refinanciar su pasivo.
Más ventas
A finales de octubre, sin ir más lejos, vendió la sección española de la editorial Santillana a la firma finlandesa Sanoma, renunciando a uno de sus puntales durante décadas, los libros de texto. Los 465 millones logrados en la operación le permitieron a Prisa refinanciar una deuda de 1.148 millones, logrando un respiro necesario para centrarse en el mercado editorial en habla hispana y, también, en la educación en Sudamérica.
Pero ahora este movimiento, de concretarse, cambiaría el guion aparentemente decidido y también pondría en el mercado las "joyas de la corona" editorial, con dos marcas hegemónicas en su ámbito con una enorme influencia política. Otro indicio de que hay en marcha algo serio es la reciente venta, en septiembre, de toda la participación de Prisa en el grupo portugués Media Capital.