Calleja se va de bares antes de decir "adiós" a Cuatro tras unos meses moviditos

Jesús Calleja despidió este jueves la sexta temporada de Volando Voy con un reportaje muy emotivo. El presentador de Cuatro acudió hasta Maraña en helicóptero y con todo el equipo del programa para llevar a cabo una misión muy particular: reabrir el bar del pueblo para así revitalizar la actividad y el turismo.

Y es que en este pueblo de León es donde el aventurero se inició en la afición que con los años se ha convertido en su forma de vida: ser montañero. Sin embargo, su misión en Maraña no era nada fácil ya que el local llevaba cerrado casi cuatro años y estaba bastante deteriorado. "Madre mía cómo está esto", dijo Calleja nada más entrar en el bar.

Un pueblo en el que no hay tiendas y donde casi todos sus habitantes se dedican a la ganadería y solo existen unos pocos negocios de turismo rural. Es por ello que Calleja no dudó en hacer equipo e implicar a todos los vecinos y a gente de otros pueblos de alrededor para poder poner en marcha de nuevo el bar.

Gracias al esfuerzo de todos ellos, el local volvió a abrir sus puertas, haciendo homenaje al presentador de Cuatro. Un último programa que fue seguido por los espectadores de Cuatro, quienes hicieron que Volando voy obtuviera un mejor dato que en su entrega anterior, anotándose un 5,9% de share y 733.000 fieles.