Colocan a Florentino Pérez como posible comprador de El País y la Cadena Ser

Blas Herrero no logró que su oferta para adquirir El País y la Cadena Ser prosperara, hace apenas un mes. El Consejo de Administración de Prisa la desechó sin entrar casi ni a valorarla, pese a que su mera existencia obligó a la CNMV a suspender la cotización de grupo en Bolsa durante unas horas.

Pero quedó la sensación de que, más que la negativa a vender, lo que no gustó fue el importe: apenas 200 millones de euros por dos marcas emblemáticas, de gran influencia aunque maltrecha economía. En el sector se cifraba en 350 millones de euros el importe de la operación para todo aquel que, de verdad, quisiera hacerse con los dos medios de referencia de la izquierda clásica española.

El runrún, desde entonces, no se ha detenido, con reiterados rumores de ofertas y pactos accionariales en los que la figura clave es Ana Botín, dueña de apenas un 4% de las acciones, pero receptora de todo el apoyo de la familia Polanco y el otro accionista de referencia en la casa, Telefónica.

Y a ella se mira para otear el futuro y ver quién y cómo se hace con los mandos de las dos marcas, escindidas formalmente de la división editorial del grupo, con su propia línea de alianzas, ventas y crecimiento en el sector educativo.

En ese juego de previsible venta, un periodista bien informado ofrece nuevas claves que sitúan a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, en una de las operaciones. Amador Ayora, director de El Economista, lo explica en un largo artículo que recorre las distintas opciones y avalan la idea de que, antes o después, El País y la Cadena Ser cambiarán de manos.

"El aroma de un pastel tan apetitoso atrajo pronto el interés de Florentino Pérez, uno de los empresarios con mayor olfato para hacer negocios gracias a los favores políticos. El presidente de ACS y del Real Madrid actúa siempre a través de intermediarios, su expansión es mínima. En esta ocasión, echó mano de dos de sus hombres de confianza, el empresario de la comunicación Jaime Castellanos, ex presidente del grupo Recoletos, y su buen amigo Borja Prado, ex presidente de Endesa y socio en varios negocios", explica Ayora.

Aunque el periodista da por cerrada esa vía, al menos de momento, no la descarta del todo. Ni tampoco otras paralelas o complementarias que pueden prosperar en cualquier momento, a su juicio.

La clave Redondo

"La llave que abre la puerta del palacio de Prisa está en manos del presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, con casi el 10 por ciento. Con la dependencia de la teleco del poder regulatorio del Gobierno, Redondo sólo tiene que descolgar el teléfono para poner Prisa a sus pies. Si aún no lo ha hecho es porque no lo necesita", añade.

Y termina: "Con los 27.000 millones del fondo de recuperación en ciernes, a Moncloa le costaría un segundo sanear Prisa con ayudas a la digitalización ó incluso mediante la refinanciación de su deuda, al tratarse de una empresa perteneciente a un sector estratégico, que le dé acceso directo al capital en caso de incumplimiento o impago. Los números rojos no son la única debilidad del cuarto poder".