Carmen Morodo revela lo que diría el Rey el 24 si el Gobierno no lo reescribiera
Todos los ojos están puestos en el mensaje de Nochebuena de Don Felipe con la vuelta de su padre en la mente de la mayoría. Pero su mensaje si dijera lo que piensa sería más o menos así.
Don Felipe y su mensaje de Nochebuena, en boca de todos.
Mucho se ha hablado estos días del Mensaje Navideño del Rey Felipe y de cómo podría afectar la vuelta de su padre para ese mensaje. Este lunes Carmen Morodo recoge esta incógnita en su columna de La Razón y cita a un interlocutor bien conectado en Zarzuela para explicar que si Felipe VI dijera lo que piensa, los españoles podrían escuchar en su casa en la Nochebuena de la pandemia algo como esto: "Me dirijo esta noche a vosotros para explicaros que habría preferido otro destino, en vez de la elección de Abu Dabi, para mi padre. Que su salida de España fue consecuencia de un difícil pacto y que, si sólo de mí dependiese, mi padre estaría en España, en un retiro ético y estético, pero fuera de Zarzuela y de cualquier edificio que forme parte del Patrimonio Nacional".
Morodo ahonda en que el Rey consideraría su "reinado un calvario" en el que se ha "sentido cada vez más slo por parte de quienes constitucionalmente tienen la obligación de defender la Jefatura del Estado y velar por ella".
Pero calla por sentido de su deber institucional, condena los hechos con los que se relaciona a su padre y por eso renunció a una herencia manchada o le suspendió la asignación presupuestaria, así como revocó el título a su hermana o redujo el número de miembros de la Familia Real.
Que sea neutral no quiere decir que no vea perplejo la utilización de unos y de otros de la Corona para sacar rédito político y aunque esté dispuesto a favorecer la actualización constitucional de la institución, la reforma es inviable "no porque desde Zarzuela pongamos ningún obstáculo, sino porque quienes tienen que acordar los cambios legislativos no son capaces de ponerse de acuerdo ni en las versiones que dan de sus conversaciones privadas".
Algo así escribiría en su carta Don Felipe, que está preocupado y afectado por una situación que le obliga a actuar como Rey y no como hijo. De hecho, concluye Morodo, ha frenado personalmente la vuelta de Don Juan Carlos y ha debatido intensamente lo que a la institución le conviene que diga en su discurso de Navidad, "al margen de lo que le gustaría decir y de lo que Moncloa reescribe".