La falta de coordinación entre Broncano y Vicky Luengo durante una entrevista
El presentador de "La Resistencia" y la actriz protagonizaron un momento surrealista durante la visita de ella al programa. Tras varios intentos frustrados, finalmente lograron su objetivo.
Vicky Luengo y David Broncano
Vicky Luengo, una de las protagonistas de Antidisturbios, visito este miércoles La Resistencia. Un encuentro con David Broncano en el que la actriz de la serie más vista en Movistar le recordó al presentador la visita de uno de sus compañeros, Álex García, el pasado mes de octubre. "No me gustó cómo le tratasteis y me dio pena. Me pareció fetén que le volvierais a invitar", dijo la intérprete. "Hice un chiste de destrucción masiva, porque a los cómicos a veces se nos calienta la boca. Se llevó un disgusto, pero el chiste era gracioso", comentó Broncano.
Una entrevista en la que, sin duda, uno de los momentos más curiosos ocurrió cuando Luengo explicó el motivo por el cual tuvo que aprender francés. "Fue a la fuerza para rodar una película en la que, además, tenía que bailar flamenco", recordó. Fue entonces cuando Broncano le pidió que le enviara un saludo en francés a su representante en el país vecino. Aunque la actriz no estaba muy convencida de ello, finalmente accedió y le envió un beso.
Lo que no imaginaba Luengo era que el presentador iba a proponerle un reto de lo más peculiar. "Si quieres tú dices una frase en francés y yo hago unos pasos flamencos detrás saliendo del sofá", propuso Broncano. La intérprete accedió, pero el reto empezó siendo un auténtico desastre. Luengo y el humorista no llegaban a coordinarse para realizar bien la escena.
"Habla y cuando termines salgo", le dijo Broncano. "Ya he hablado. Tienes que salir tú", respondió la actriz. "¡Virgen santa! ¿En qué momento te hemos invitado?", soltó el presentador de La Resistencia. "Di la frase en francés y cuando la digas bailo yo flamenco. Así acabamos con esto, que no tiene ningún sentido. Estamos sufriendo todos y lo estoy pasando peor que tú", aseguró.
Finalmente, Luengo dijo la frase y Broncano salió de detrás del sofá, asustando a su invitada por el ímpetu que puso en la interpretación. Un momento que provocó las carcajadas de todos los presentes en el Teatro Arlequín.