#OpiniónCinéfila: “La Madre del Blues”, un regalo de Chadwick Boseman al mundo

La Madre del Blues representa la última película que grabó Chadwick Boseman, por lo que verla, realmente genera mucha nostalgia. Fuera de eso, es una interesante película que se adaptó de una obra de teatro, detalle importante para entenderla.

Sinopsis

La cantante de blues Ma Rainey y su banda se reúnen en un estudio de grabación en un día caluroso de Chicago en 1927, donde las cosas no saldrán precisamente como lo pensaron.

Guión

Quizás para muchas personas esta película sea un tanto aburrida por las largas escenas de conversación que hay, y esto es importante tenerlo en cuenta, ya que el guión de este largometraje viene de una obra de teatro escrita en 1982, por ende, es entendible esas escenas largas de conversaciones entre los personajes. Sin embargo, estas escenas son las que dan las construcciones de cada uno de los personajes, pues en ellas nos dan datos de sus pasados y de por qué están sentados en ese preciso momento para grabar con Ma. La historia está muy bien contada, tiene perfectos ?plot twists? y un clímax impresionante. Así que nada más que decir sobre este guión.

Personajes

Lo mejor de esta película son sus actuaciones. Todo el elenco hace un extraordinario trabajo, empezando por Chadwick Boseman, quien sin que me quede nada por dentro, estoy seguro que obtendrá un Óscar póstumo por tan increíble actuación. Pero no sólo él, Glynn Turman, Colman Domingo y por supuesto la extraordinaria Viola Davis como Ma Rainey. En general, un trabajo y acompañamiento ideal para un guión tan sólido y complicado de expresar.

Mención Honorífica

En este renglón coloco una mezcla de factores que cumplen la finalidad de hacerte sentir ahogado. Y es que el ?calor? de ese día cumple un papel fundamental. Ahora dirán, ¿por qué? Pues, porque cuando la temperatura es alta, los seres humanos bajamos esas barreras de tolerancia a las situaciones y somos más propensos a demostrar emociones agresivas y es lo que hace este largometraje. Entonces, si unimos una colorimetría idónea, un diseño artístico minimalista y una escenografía muy segmentada, el resultado es sensación de sofoco o ahogo del que quieres huir.

Conclusión

La Madre del Blues no es una película con grandes pretensiones, pero sí que deja grandes momentos y extraordinarias actuaciones. Es un largometraje que inquieta, que incomoda pero que sobre todo te explica, entre líneas, muchas emociones y frustraciones. Lamentablemente perdimos a un actor como Chadwick Boseman, que aquí nos deja una clase de actuación digna de premio y que resulta ser un regalo al mundo. Sólo nos queda disfrutar de trabajos como este y seguir admirando el legado de Boseman, así como también las interpretaciones de Viola quien es un monstruo de la actuación.Una crítica de C. Revilla.