"El candidato" de Nacho Abad crea adicción entre políticos y periodistas
Su tercera novela se ha convertido en el thriller de moda y ya cuenta con una legión de seguidores. Abad se sumerge en el inframundo de la política y los medios de comunicación.
Nacho Abad junto a su tercera novela, en una fotografía de La Esfera de los Libros.
El joven Lázaro, un empresario de éxito que entra en política, está a punto de ganar las elecciones y hacer historia con su partido verde cuando, a tres días de la cita con las urnas, un periódico le acusa a toda portada de haber violado a una mujer diez años antes. Su mundo, su discurso, imagen, se desmoronan.
El inicio de El candidato es tan trepidante y tan seductor que se ha convertido en el libro de moda entre la clase política... y mediática. Es la pena del telediario elevada a su máxima expresión y miseria. La lucha de un hombre por hacerse creer sin más arma que su palabra.
La tercera novela del periodista y criminólogo Nacho Abad ha tenido enganchados desde la primera hasta la última página a políticos tan dispares como Toni Cantó, Cristina Cifuentes y Tania Sánchez, han alabado públicamente la maestría con la que Abad se sumerge en el inframundo de la política y los medios de comunicación.
Una obra que invita a reflexionar, que sacude, que remueve. Y que ya le ha valido a su autor el premio Letras del Mediterráneo 2020.
Sánchez, diputada regional de Más Madrid, ha trasladado a sus seguidores en redes sociales las tres preguntas que a ella misma le han asaltado tras beberse a grandes sorbos el thriller político del momento:
En su mesilla lo tienen otros muchos. Desde el mismísimo jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, hasta la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Pasando por la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís.
Es, como ha escrito Alberto Chicote, "absorbente". También se han quedado pegadas a sus páginas Susanna Griso, compañera de Abad en Espejo Público, Marta Robles, Silvia Intxaurrondo, Gema López, Lidia Lozano, Patricia Betancor y Lorena García. El final, afirma esta última, es... apoteósico.
Dice Marta Robles que esta tercera novela, después de La verdad está equivocada y Sé que estás viva, es lo mejor que ha escrito Abad hasta ahora. Lectores no le faltan.