Tras ser apuñalada 15 veces la exsuperviviente de Telecinco clama Justicia
Se dio a conocer como participante de realitys en las dos cadenas de Mediaset y ahora atraviesa una de las etapas más complicadas y difíciles de su existencia junto a su hija. No se lo cree.
15 días después de denunciar públicamente que su cuñado y su suegro habían intentado matarlas a ella y a su hija Naiara a causa de varios desencuentros en los últimos tiempos, Saray Montoya ha reaparecido en los juzgados de Sevilla para declarar contra su familia política por intento de asesinato, intentando que se haga justicia tras las 15 puñaladas que le propinó presuntamente el hermano de su marido y que pudieron costarle la vida.
Aunque la exconcursante de Supervivientes se recupera favorablemente de las heridas causadas por unas tijeras en diferentes partes de su anatomía, confesaba a su llegada a los juzgados (acompañada por su hija y por su abogada) encontrarse "por los suelos" pero con ganas de que se hiciese Justicia después de que el letrado de su familia política asegurase en El programa del verano que había sido ella quien había intentado agredir a su cuñada y que fue en ese momento, y para defender a su mujer, cuando su cuñado intervino en lo que califican como una reyerta.
Saray Montoya asegura que la peor parte es la psicólogica: "Hay veces que no me lo creo"
"Psicológicamente es lo peor. Hay veces que no me lo creo" confesaba una de las protagonistas de los Gipsy kings de Cuatro minutos antes de contar su versión al juez de instrucción encargado de llevar el caso.
Una declaración tras la que, al ver indicios de delito, el magistrado ha decretado una orden de alejamiento contra el cuñado y el suegro de Saray, que no podrán acercarse a ella ni a su hija Naiara a menos de 200 metros ni tener ningún tipo de comunicación con ellas hasta que se resuelva el caso.
Saray Montoya está contenta con la Justicia pero espera que vaya más lejos
Pese a esta primera victoria en los tribunales, una "emocionada" Saray abandonaba los juzgados sin poder dejar de llorar y, confesando que confía en la Justicia y que está "muy satisfecha" porque el juez le ha dado la razón al concederle una orden de alejamiento contra su familia política, matizando que "todavía estoy esperando que se entreguen o que la policía los detenga porque nos consta que están en Sevilla".
Destrozada, la concursante de realities de Mediaset ha señalado que, aunque se recupera poco a poco, "las peores heridas son las del corazón". "La familia política, la de tu marido, es tu familia también. No me entra en la cabeza. Eso son los daños más fuertes, los del corazón", confesó rota en llanto, asegurando que esto no acabará "hasta que la justicia haga su trabajo".