El artículo sobre las miserias de IKEA que te hará pensar en tu propia vida
La firma sueca de los pasillos laberínticos y el mobiliario "self service" cumple 25 años en España y lo celebra con una campaña publicitaria tan rompedora como inquietante.
Trabajadores de IKEA montando una de sus estanterías.
IKEA cumple 25 años en España y para celebrarlo ha lanzado al ciberespacio un reality show en el que seis jóvenes nacidos en 1996 y acostumbrados a las funcionalidades de la marca sueca viajan en el tiempo y se las tienen que ingeniar en una casa sin ideas IKEA.
La campaña, que lleva por título Atrapados en el tiempo, ha hecho reflexionar a la periodista Karina Sainz Borgo, que firma uno de los artículos más leídos en ABC este jueves. Porque, ¿quién no se ha perdido alguna vez por los pasillos de IKEA?, ¿o quién no ha perdido algún tornillo al montar uno de sus muebles?
En su columna, la también escritora califica la firma azul y amarilla como "el templo contemporáneo del usar y tirar": "Cuesta poco, pesa poco y dura poco", resume como fórmula de éxito.
Se detiene Sainz Borgo en ese reality inquietante. "La parodia de Gran Hermano convertida en campaña comercial genera risa y desosiego: tres chicos, dos chicas y un concursante transexual. Más que en el nuevo milenio, parece que han nacido en el cautiverio: encerraditos en el habitáculo de la perpetua juventud. Se enfrentan a esa casa del siglo XX como quien descubre un mundo inédito que nada tiene que ver con el plató liliputiense en los que viven, unos porque no encuentran opción y otros porque la asumen como lo único posible", describe.
Y reflexiona a renglón seguido: "Son la estampa de lo que mengua: poco dinero, poco espacio, poca enjundia y un absoluto desinterés por algo mejor; aspirar a tal cosa es algo tan remoto como estéril. Es la esencia cosmética y paliativa que atrae a los seres humanos a las tiendas de Ikea como las lámparas de luz a las moscas en verano: matrimonios y familias que aprovechan la compra puntual para airear el hartazgo mutuo en la sección de menaje".
Para concluir: "Quienes hayan conseguido completar el recorrido de alguno de sus locales, habrán comprobado que en Ikea, como la primera entrega del videojuego Mario Bros, sólo puedes ir hacia adelante. Retroceder o echar a correr en dirección contraria es imposible. Para salir de la tienda tienes que cumplir con todas las etapas del circuito. No todo lo lineal conduce al progreso. Más que avanzar hacia el futuro, parece que nos arrojamos hacia él. Y estos chicos lo demuestran".