Prisa remata a Cebrián con la vuelta de Ignacio Escolar y Manuel Rico a la SER
El que fue presidente del grupo ha caído en desgracia y su influencia es mínima. Tal es así que dos de los periodistas que vetó por los "papeles de Panamá" vuelven por la puerta grande.
Ignacio Escolar fue purgado por Juan Luis Cebrián en 2016.
Juan Luis Cebrián, el que un día fue el omnipotente presidente de Prisa, no es hoy ni la sombra de lo que fue en el grupo mediático.
La vuelta a la SER de los periodistas Ignacio Escolar y Manuel Rico para la nueva temporada son la prueba del algodón de la situación de extrema debilidad que atraviesa Cebrián, puesto que fue éste quien echó a ambos en 2016 por vincularle a los papeles de Panamá.
La cadena ha anunciado que el director de eldiario.es se sumará al plantel de tertulianos de Àngels Barceló en Hoy por Hoy y el director de Investigación de Infolibre, por su parte, estará en el renovado Hora 25 de Aimar Bretos.
Rico no se ha olvidado de Cebrián en su mensaje de agradecimiento a la SER:
Escolar, por su parte, contaba así en 2016 en un artículo titulado Juan Luis Cebrián me despide de la Ser lo sucedido: "Las acciones legales que ha anunciado Juan Luis Cebrián contra eldiario.es, La Sexta y El Confidencial por publicar que la que era entonces su esposa aparece en los papeles de Panamá han hecho 'incompatible' mi presencia en la radio de Prisa. No puedo seguir en la SER y me temo que no seré el único periodista 'incompatible' que sea purgado por esta decisión de Cebrián".
La caída de Cebrián, no obstante, puede no haber acabado. En el grupo hay maniobras internas en su contra para que deje de escribir una columna en El País, la última trinchera que le queda.
En ella aprovecha recurrentemente para cargar contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, este último también nuevo tertuliano de Hora 25. Qué lejos queda este vídeo (uno de tantos) en el que Podemos cargaba contra Cebrián:
En su último artículo, de la semana pasada, Cebrián cuestionaba la valía del presidente del Gobierno: "La falta de empatía personal del presidente Sánchez con la opinión pública en general y con las víctimas del proceso en particular, su silencio y falta de liderazgo durante una semana, sus palabras de autosatisfacción coreadas por mandatarios de la Unión Europea, permiten a muchos dudar de que, en situaciones de crisis, sean él y sus mariachis las personas más adecuadas para ejercer con acierto los cargos que legítimamente ostentan", escribía.