“Equipo de investigación” destapa el negocio de la reventa de zapatillas
Este mercado mueve más de 1.800 millones de euros al año y algunas personas logran vivir solamente de ello
Un joven sostiene un modelo de zapatillas exclusivas de 220 euros (Atresmedia)
En los años 90 hubo un auge en la compra-venta de obras de arte. Básicamente, personas de todo el mundo se peleaban por conseguir cuadros y esculturas para inflar el precio y revenderlo con altísimos márgenes de beneficios. Ahora, este mismo fenómenos se está produciendo en un mercado muy inesperado: el de las zapatillas deportivas.
El programa de La Sexta, “Equipo de investigación”, ha desvelado este viernes las claves de este negocio. Han hablado con compradores, vendedores y profesionales del sector para poner encima de la mesa una problemática: que en el negocio de las zapatillas se está empezando a colar la falsificación.
En el programa, el equipo de Gloria Serra consigue asistir a un “sorteo” de zapatillas. Pero no se trata de un sorteo en el que te toquen unas zapatillas de forma gratuita: Es un sorteo para que te toque acceder a la tienda y tener la posibilidad de comprar un par de zapatillas por persona. Pero es que son pares tan exclusivos, que la gente los demanda por miles.
De hecho, este tipo de zapatillas exclusivas son vendidas por las marcas a unos 220 euros el par. Nada más salir de la tienda, van corriendo a sus casas o a otros locales a revenderlas por hasta cinco veces más dinero. Y con este método, muchas personas pueden llegar a vivir de ello.
El programa de Atresmedia, habla con alguno de los vendedores. La mayoría son chicos jóvenes, de entre 16 y 29 años. Algunos trabajan de repartidores de comida rápida y, en su tiempo libre, compran este tipo de zapatillas para luego revenderlas. Otros, por ejemplo, no esperan a que salgan este tipo de “sorteos” y directamente optan por la vía ilegal.
A través de páginas chinas, esos vendedores compran zapatillas falsas directamente a fábricas de Asia y, por poco dinero, venden las zapatillas a precios desorbitados. Algunos hasta triplican sus beneficios con este método. El problema es, evidentemente, que es ilegal. Y las marcas deportivas y la Agencia tributaria lo persiguen con dureza. Un delito que acarrea una importante multa y hasta penas de prisión.
