El monumental repaso de Luis del Val a Garzón: "Mis queridos analfabetos..."
“Margarita del Val, la epidemióloga, no creo que jugara con pistolas de niña, mis queridos y analfabetos tontos contemporáneos", asegura en COPE con anécdota personal incluida
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha vuelto a protagonizar los titulares de prensa y las tertulias políticas y no por poner en marcha una medida revolucionaria, sino por otras de sus campañas, en este caso una ‘huelga de juguetes’ para denunciar la existencia de juguetes diferentes para niños y niñas. Entre las respuestas que ha recibido, el colaborador de Herrera en COPE, Luis del Val, le ha hecho al ministro un traje a medida con anécdota personal incluida.
Luis del Val comienza criticando “ese largo silencio del ministro de Consumo, ese mutismo inexplicable ante la subida de la luz, la subida de las gasolinas y la subida de los alimentos. No hizo ninguna declaración, porque estaba sumido en profundas reflexiones sobre el sexismo de los juguetes”.
El escritor y periodista relata entonces un vaso personal ocurrido en su juventud en 1970: “yo era un tonto contemporáneo que se creía todo lo que venía de la izquierda. Y la mayoría de mis amigos progresistas de carnet. Uno de ellos tenía una hija de seis años y un hijo ocho, y decidió poner en práctica la teoría del sexismo en los juguetes, y los Reyes Magos le trajeron a la niña un camión y al niño una muñeca”.
Luis del Val explica entonces el resultado del ‘experimento’, indicando que “los niños se quedaron muy sorprendidos, creyeron que los Reyes se habían equivocado, y quisieron cambiar los regalos, pero mi amigo progresista lo impidió. A las pocas horas, la niña se hizo una especie de chal, en el que envolvió al camión y le cantaba canciones. El niño arrastraba la muñeca por el suelo y la empujaba como si fuera un coche, y hacía ruidos de motor con la boca”.
El colaborador de COPE explica que “sobre todo a partir de los seis y siete años, los niños se suelen separar. Las niñas conversan más entre ellas y los niños, en cambio, disfrutan empujándose, poniéndose la zancadilla y otras finuras gorilescas. La diferencia no tiene nada que ver con la igualdad, porque todos somos diferentes. Hay diferencias fisiológicas y hormonales, porque la progesterona y la testosterona nos provocan tendencias de conducta”.
El periodista concluye con un recado al ministro Garzón y la progresía española: “Ángela Merkel no es admirada gracias a los juguetes que tuvo de pequeña. Y Margarita del Val, la epidemióloga, no creo que jugara con pistolas de niña, mis queridos y analfabetos tontos contemporáneos".